De Paul y la intimidad de la Selección post derrota con Arabia
El volante, muy criticado en el inicio del Mundial, habló de lo que fue convivir con ese mal arranque y cómo la confianza de Messi fue clave para salir adelante.
Rodrigo De Paul estuvo en el ojo de la tormenta antes de que comience el Mundial y también en sus primeros partidos. Su postura mediática post Copa América no gustó demasiado y le llovieron críticas, pero la actitud, innegociable en su juego, y las buenas actuaciones posteriores hicieron olvidar ese mal momento. Este martes, el volante dio algunos detalles de cómo se vivió la derrota con Arabia, que fue, sin lugar a dudas, la situación más difícil del equipo durante la Copa del Mundo. Lo hizo en un programa especial de Televisión Pública titulado “La llave a la eternidad”, con entrevistas a cargo de Sofía Martínez a varios de los campeones del mundo.
Lo primero que recordó el actual Atlético de Madrid fue una charla con Scaloni pre Mundial: "Antes del debut me acuerdo estar muy nervioso. Con Scaloni tengo una relación muy fuerte y si tiene que cagar a pedos a alguien, es a mí. Vino a ver un partido entre Atlético Madrid y Mallorca y charlamos del sorteo del Mundial. Le dije que qué bueno arrancar con Arabia Saudita, porque había muchos chicos que debutábamos y era un buen rival. Me respondió ‘¡no, es lo peor que nos pudo pasar! Porque pensamos que va a ser una selección fácil y yo jugué un Mundial, el primer partido es el peor de todos, cuando toca el silbato el árbitro, por más fuerte que te creas, te baja todo’. Dicho y hecho", contó De Paul.
Finalmente llegó el debut en el Mundial, donde Argentina le ganaba 1-0 a Arabia Saudita, pero los asiáticos sorprendieron y lo dieron vuelta para quedarse con el triunfo por 2-1. "No puedo explicar lo duro que fue el golpe", explicó el mediocampista surgido de Racing. "Tengo en la cabeza la imagen de escuchar solo los tenedores haciendo ruido en los platos. No volaba una mosca. A los que ayudaban en el mediodía anterior, les pidieron que se fueran para que no hubiera ruido. Se escuchaba pac, tac, tic. Fue muy duro, pero estábamos preparados para el golpe y lo gestionamos bien. Tuvimos un pequeño duelo y entendimos que todo seguía", continuó.
En ese contexto, el volante recordó las charlas con Messi en aquel momento: "Hablábamos de todos los escenarios posibles y yo le decía ‘boludo, nuestro Mundial puede durar cinco días si no le ganamos a México’. Yo había sacado entradas hasta la final, imaginate la confianza que tenía. Pero Leo siempre habló desde el lugar que contra México no nos íbamos a ir del Mundial. ‘No va a ser el último partido’, decía. No sé si de negación o inconsciencia, pero podía ser el último partido de él en Mundiales. Siempre habló con mucha confianza y lo transmite. Cuando el 10 habla así...", aseguró.
"Nos tomábamos la mañana, había un lugar donde había pasto, nos descalzábamos y decíamos que íbamos a agarrar buena energía ahí. Poníamos música y una ronda de mates. Estábamos un rato ahí y volvíamos a la pieza. Eran pequeñas cositas que nos gustaban. Messi dijo que disfrutó el Mundial como ningún otro", expresó. "En lo primero que pensé cuando el penal de Montiel entró fue en Leo. Me di cuenta por todo lo que había pasado. Al ser una de las personas más importantes del mundo del fútbol, cuando Argentina quedaba afuera de los Mundiales era la cara de la derrota. ¿Qué le diría? Le agradecería por ser quién es conmigo. La confianza que tiene conmigo para mí pasó todo tipo de barrera. Lo considero un amigo, lo quiero un montón", cerró.