El rosarino Ángel Di María habló este martes por primera vez sobre su fallido regreso a Rosario Central, asegurando que la negativa fue por las amenazas que recibió su familia y que ya en marzo había comunicado su decisión de no volver a la ciudad.

El campeón del mundo en Qatar 2022 dijo también que todavía es su sueño “volver a Central” aunque le “digan vende humo”, y que seguirá “luchando” por el mismo: “Yo voy a seguir intentándolo mientras las puertas sigan abiertas”.

Puntualmente, Di María reveló que ya a principio de año la decisión de ser jugador de Central en junio estaba tomada, y que su esposa mucho tiempo antes comenzó a preparar todo, desde la casa y la mudanza hasta el colegio de las hijas.

Sin embargo, la primera de las amenazas lo obligó a tomar la determinación de cancelar todo y no regresar a Rosario.

“La decisión la tomé yo después de que pasó la primera amenaza. Estaba en Estados Unidos con la Selección y ahí dije que era imposible volver, eso fue el 25 de marzo. Me acuerdo que días después me escribe Gonzalo Belloso y me pregunta cómo estaba, cómo estaba mi familia. Y le dije ‘para la mierda. Yo no voy a volver a Rosario de esta manera. Tocaron a mi familia y eso sí que no lo voy a permitir. A cualquier precio no’. Pasó el tiempo y volví hablar con Gonzalo, que fue en mayo, y le dije que no volvía, que no iba a poder estar tranquilo sabiendo que en cualquier momento podía pasar algo, que para muchos Central está primero, pero para mí no, para mí primero está mi familia, le pese a quien le pese”, señaló el actual jugador del Benfica de Portugal en diálogo con elTres.

En ese sentido, Di María reveló también que la más grave de las amenazas que sufrió no fue ninguna de las que trascendieron en su momento, sino una contra una de sus hijas: “ADM: Hubo una amenaza en el barrio de mis papás. Que salió en todos lados, y simultáneamente hubo otra amenaza en la inmobiliaria de mi hermana que no salió a la luz porque mi hermana y mi cuñado se asustaron y no denunciaron. Era una caja con una cabeza de chancho y una bala en la frente, y una nota que decía que si yo volvía a Central la próxima cabeza era la de mi hija Pia. También nombraban a Bullrich y Pullaro, que querían que se vayan. Después se sumó la amenaza de la estación de servicio donde tiraron los tiros, que no fue hace mucho tiempo. Ahí podría haber muerto cualquier empleado o persona que estuviera ahí en ese momento, una locura. Creo que fueron demasiadas cosas para tomar esta decisión, no son papelitos solamente, hubo tiros y cosas graves”.

Finalmente, Di María también aseguró que no se arrepiente de nada, y que se retirará con la camiseta auriazul: “Jamás me arrepiento de nada. Lo dije y lo voy a decir mil veces más, quiero retirarme en Central, es mi sueño y el de mi familia volver. Y tenía todo hablado con Gonzalo para volver ¡todo!, pero las amenazas sobrepasaron todos los límites. Y se lo expliqué varias veces”.