El Concejo impulsa la creación de una estatua de Maradona en Rosario
El Concejo trata este jueves sobre tablas la creación de una estatua para homenajear a Diego Maradona, fallecido el miércoles.
Son 18 los concejales firmantes en el expediente propuesto por Eduardo Toniolli. El peronista en su iniciativa cede al Ejecutivo Municipal la decisión sobre el lugar, material y artista para la creación de la estatua. De esta forma se abre la gran pregunta, sobre el lugar más indicado para colocar la insignia artística del mayor ídolo del fútbol de todos los tiempos.
Los ediles que acompañan con su aval el expediente son Alejandra Gómez Saenz, María Fernanda Gigliani, Renata Ghilotti, Alejandro Rosselló, Susana Rueda, Daniela León, Jésica Pellegrini, Caren Tepp, Pedro Salinas, Norma López, Ariel Cozzoni, Lorena Carbajal, Luz Olazagoitía, Aldo Pedro Poy, Mónica Ferrero, Marina Magnani y Andrés Giménez.
El proyecto dice así:
"El paso a la inmortalidad de Diego Armando Maradona, el mayor futbolista de la historia, y uno de los argentinos más importantes que han existido, (…) nació el 30 de octubre de 1960 en Villa Fiorito, partido de Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires.
Que sus padres, Diego y Dalma, apodada la Tota, eran oriundos de Esquina, provincia de Corrientes, y fueron parte de los miles de argentinos que migran cada año a la periferia de las grandes ciudades buscando un futuro mejor.
Que desde chico Dieguito, apodado Pelusa, mostró su talento en los potreros de Fiorito, y en 1969 ingresó en las inferiores de Argentino Juniors, en el equipo apodado Los Cebollitas, con el cual se consagró campeón de los Juegos Nacionales Evita de 1974.
Que ya a esa edad se empezó a hacer conocido entre los fanáticos del fútbol, porque en los entretiempos de los partidos de primera de Argentino Juniors, entretenía a los asistentes haciendo malabares con la pelota.
Que su debut en la Primera División argentina se produjo el 20 de octubre de 1976, a diez días de cumplir los 16 años de edad, y pronto se hizo evidente que se trataba de un jugador fuera de serie.
Que tras ganar en 1979 el campeonato mundial juvenil con la Selección Nacional, y triunfar dos años después en Boca Juniors, inició un periplo europeo que lo llevó al primero al Barcelona (1982-84), y después al Nápoles (1984-91), donde se transformó en un ídolo.
Que su momento de máxima gloria llegaría en 1986, cuando se consagró campeón del mundo con nuestra Selección Nacional, anotando goles memorables (dos contra Inglaterra, rival histórico de nuestro país) y desempeñando una de las mejores actuaciones futbolísticas de las que se tenga memoria.
Que a la vuelta de México, ganó el campeonato italiano con el Nápoles, y que el asunto fue más allá porque en 1989 el Nápoles, de la mano de Maradona, se coronó campeón europeo, y, nuevamente en 1990 campeón de Italia.
Que en 1990 disputó junto a la Selección el Mundial de Italia, llegando a la final del mismo.
Que tras un paso por el Sevilla, Maradona regresó a nuestro país, y desembarcó en nuestra ciudad para jugar en el Club Atlético Newell's Old Boys.
Que luego volvió a jugar en Boca Juniors, club en el que se retiró en 1997.
Que más adelante dirigió a la Selección Nacional, y a diversos equipos alrededor del mundo, siendo el director técnico de Gimnasia y Esgrima de La Plata al momento de su fallecimiento.
Que enumerar sus logros en estos considerandos es una tarea imposible, pero baste decir que es el autor del gol más importante en la historia del fútbol.
Que el deporte es una de las prácticas más importantes de la humanidad, desde sus orígenes, y ya en las épocas prehistóricas se realizaban actividades “deportivas”, que indefectiblemente iban ligadas al arte y a la religión.
Que pensadores tales como Aristóteles, Descartes y Nietzche encontraron importantísima a la práctica deportiva, e insistieron en la figura del deportista como arquetipo del humano persiguiendo el ideal.
Tal y como señaló el español José Ortega y Gasset: “la figura del deportista es la de aquel que tiene un deseo noble e imparable, y que, gracias al poder de su mente y su cuerpo, a su unidad existencial, puede llegar a algo más allá”.
Que Diego Armando Maradona se encuentra, sin lugar a dudas, entre las figuras más trascendentes del deporte moderno, admirada y querida por millones de personas alrededor del planeta.
Que nuestra ciudad le brindó diversos reconocimientos en vida, y en la hora de su paso a la inmortalidad es momento de preparar un homenaje a la altura".