Gamez sobre Mauro Zárate: "Es un boludito"
El ex presidente de Vélez Sarsfield Raúl Gámez calificó de "boludito" al delantero de Boca y ex jugador velezano, Mauro Zárate, por su comportamiento en el partido del jueves por la noche, por la vuelta de los cuartos de final de la Copa de la Superliga.
"Podría haber actuado de otra manera, son chicos todavía. No tiene retorno después. Es un boludito cuando hace esas cosas", apuntó el ex dirigente sobre las declaraciones de Zárate tras el pasaje a la semifinal, en las que trató de equipo chico al club de donde surgió.
"Ganó Boca por penales, simplemente hizo un penal más. Contra el poder quedó demostrado que no se puede, pasa en todos lados. El tipo honesto en este país no tiene posibilidades. Vivís en desventaja contra los poderosos", comentó en diálogo con Radio Villa Trinidad.
Gámez retomó el tema de Zárate y recordó: "Quedó demostrado por qué quiso ir a Boca. Boca es demasiado poderoso. Siempre nos sacaron muchos jugadores, no tienen mucha ética".
"¿Qué me molestó de Zárate? Me hubiera gustado que no se hiciera el tonto, tantos festejos, por respeto nada más. El se equivocó en declararle tanto amor a Vélez y los pibes de Vélez se hicieron fanáticos de eso, se tatuaron la piernas, el pecho, brazos y lo fueron a buscar a Ezeiza como si fuera el ídolo más grande, y no era así la cosa", concluyó.
En esa sintonía también se expresó el actual presidente, Sergio Rapisarda, que habló de la "miseria humana" de Zárate por su actuación y recordó que el resto de su familia está "distanciada" de él.
"Hemos hablado de la situación de Mauro con sus hermanos (Rolando y Sergio) y ellos mantienen su identificación con el club, al punto que "Roly" compró un palco y tiene a su hijo en nuestras Inferiores", detalló.
Zárate arribó a Boca Juniors en junio del año último y dejó Vélez, que en ese momento negociaba su pase con Watford, de Inglaterra, y en el medio juramentó que en Argentina sólo vestiría esa camiseta.
En consecuencia, los hinchas de Vélez atosigaron al futbolista durante el partido de ida, al punto que lo insultaron durante el Himno Nacional y también lo amenazaron por las redes.
Como respuesta, el ex delantero de Lazio gritó el penal convertido en la serie de anoche y se golpeó el pecho en un gesto de "fortaleza" y "desahogo" por lo vivido.