El fútbol italiano vuelve a quedar en el centro de la polémica tras destaparse un nuevo escándalo de apuestas ilegales que involucra a varios jugadores de la Serie A, entre ellos los argentinos campeones del mundo Ángel Di María y Leandro Paredes.

Según reveló el diario Corriere della Sera, la investigación judicial surgió a partir del análisis de los teléfonos incautados a Sandro Tonali y Nicolò Fagioli en octubre de 2023. Ambos futbolistas -excompañeros de los argentinos en la Juventus- ya habían sido sancionados el año pasado con 10 y 7 meses de suspensión, respectivamente.

La investigación apunta a una red de apuestas clandestinas en la que los jugadores realizaban transferencias de grandes sumas de dinero a intermediarios vinculados con plataformas ilegales. Estos intermediarios, a su vez, tenían relación con los responsables de una joyería de Milán que funcionaba como canal informal para saldar las deudas de juego, simulando compras de relojes de lujo.

En la causa ya se incautaron 1,5 millones de euros y la Fiscalía de Milán solicitó prisión domiciliaria para cinco personas. Las apuestas realizadas iban principalmente sobre otros deportes y se habrían efectuado entre diciembre de 2021 y octubre de 2023. 

Si bien se investiga arreglo de partidos, los futbolistas involucrados podrían enfrentar sanciones disciplinarias por violar normas de la FIFA, pese a que la justicia no contempla cargos penales contra ellos.