A pesar de que estamos acostumbrados a ver a los futbolistas europeos moverse en autos lujosos y ultra deportivos, las grandes nevadas en la capital española, obligaron a los dirigidos por Simeone a ir en 4x4 a los entrenamientos. El club habilitó coches para ir a buscar a la plantilla a sus casas y que pudieran desplazarse a entrenar al Wanda Metropolitano este pasado lunes. Sin embargo, Yannick Ferreira Carrasco no necesitó que lo recogieran, y además ejerció como chofer para sus compañeros conduciendo un modesto Fiat Panda que pidió prestado a un vecino.

Con Lemar de copiloto y Vrsaljko en los asientos de atrás, Carrasco dejó una imagen para el recuerdo que su compañero Marcos Llorente, que se desplazó en su propio coche, se encargó de inmortalizar en un vídeo difundido en una historia de su cuenta de Instagram.

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Según explicó el Atlético de Madrid a El Mundo, el jugador rojiblanco decidió tomar prestado el Fiat Panda de su vecino porque "es un modelo que va muy bien sobre la nieve".

Pero la historia no concluye acá. Lo más anecdótico es que el auto tenía prohibido circular. En el apartado de Informe del Vehículo de la DGT, donde se puede comprobar el estado de cualquier coche con tan solo introducir la matrícula del mismo, "en el momento de la consulta constan una o varias anotaciones que impiden la tramitación administrativa o la circulación del vehículo. Por su seguridad, solicite un informe completo del vehículo a fin de conocer el detalle de toda la información que obra en el Registro sobre el vehículo consultado", detalla la web de Tráfico.

De acuerdo con las sanciones estipuladas en el Reglamento General de Circulación, conducir un "vehículo estando suspendido el permiso de circulación del mismo" es una infracción grave multada con 200 euros que debería abonar el conductor, es decir, Yannick Carrasco.

Asimismo, "conducir el vehículo careciendo de la autorización administrativa correspondiente" está penado con 500 euros de multa.