La selección de Francia recibió una multitudinaria recepción en París
Los jugadores de la selección de fútbol de Francia tuvieron una multitudinaria recepción de sus hinchas en la Plaza de la Concordia en París, a su regreso del Mundial de Qatar, con la presencia de más de 15.000 aficionados.
Inicialmente, el presidente de la Federación Francesa de Fútbol, Noel Le Graet, había anunciado este lunes que "los jugadores querían irse rápido a sus casas" y que no habría "ningún encuentro".
La organización del futbol galo aclaró que Le Graet desconocía la intención del plantel francés de saludar a los hinchas en la Plaza de la Concordia. El dirigente había retornado a París desde Doha antes de que el equipo emprendiera el regreso.
Los dichos iniciales de Le Graet contrastaban con la versión que la ministra de Deportes, Amélie Oudéa-Castéra, transmitió ante la emisora France Inter, en el que aseguraba que se haría un encuentro en el centro de la capital francesa entre los jugadores y la gente.
"Quieren agradecer a la afición", dijo la ministra sobre el trascendido de la intención de los "Bleus" de saludar a sus seguidores en la Plaza de la Concordia, en el corazón de París, al comienzo de la famosa avenida de los Campos Elíseos, indicó la agencia ANSA.
Después de la final del domingo y la derrota ante Argentina, circuló la versión de que los futbolistas iban a saludar en los Campos Elíseos. Pero la ministra dijo que "no querían hacerlo porque están agotados, todavía marcados por la decepción".
Pero ese estado de ánimo tuvo una leve mejoría cuando salieron al balcón del hotel Crillon, frente a la plaza Concordia de Paris, a metros de la Torre Eiffel, acompañados por el entrenador Didier Deschamps,y se encontraron con la ovación de 15.000 hinchas que se aglomeraron para hacerle un reconocimiento a su selección por haber salido subcampeona del mundo.
Durante unos 20 minutos los aficionados entonaron un "Kylian, Kylian, Kylian", en homenaje al goleador del mundial, Mbappé, y luego aclamaron a Antoine Griezmann, Ousmane Dembélé y Olivier Giroud, finalizando con la entonación sentida del himno francés, la Marsellesa.