A 12 años después de su partida al Barcelona de España, Neymar volvió a ponerse la camiseta del que lo vio nacer, el Santos de Brasil.

En el día de su cumpleaños número 33, el delantero entró al campo de juego recién empezada la segunda mitad, con el 10 en su espalda, en el partido contra Botafogo.

Los primeros minutos del ex PSG sirvieron para agarrarle el ritmo al fútbol carioca: el crack sufrió un pelotazo en la zona de los genitales, recibió varias patadas y también casi marca un golazo de zurda.

El encuentro terminó uno a uno con un marco extraordinario en el estadio Vila Belmiro, la casa del Santos, con las tribunas llenas y una enorme emoción por el regreso del Príncipe.

El primer gol del encuentro llegó de penal a los 38 minutos para los locales. Tras un centro de Guilherme, la pelota dio en la mano de Walisson, dentro del área. El árbitro recurrió al VAR para revisar la jugada y sancionó penal: Tiquinho Saores lo cambió por gol para el 1-0. Neymar lo festejó desde el banco de suplentes.

En tanto, a los 21 minutos de la segunda parte Botafogo convirtió el gol del empate gracias a un cabezazo de Alexandre de Jesús tras un corner.