La Justicia imputó este viernes a Alejandro 'Rengo' Ficcadenti, jefe de la facción disidente de la barrabrava de Newell's, y a Brian Ledesma, uno de sus "tiratiros", por balaceras que tuvieron lugar en el marco de una feroz lucha interna por el control del paravalanchas leproso.

Puntualmente, a Ficcadenti se le imputaron dos de estos crímenes, mientras que a Ledesma se le imputó la participación en uno de ellos.

Meses antes, el 24 de julio, el ‘Rengo Ficca’ también fue imputado por las amenazas al futbolista Ángel Di María.

En este caso puntual, según explicó el fiscal Franco Carbone, los ataques se dieron en el marco de “una guerra” por el liderazgo de la barra de Newell’s, a quien consideró en la audiencia como “la más violenta del país”.

En detalle, Carbone relató que la barrabrava del club rojinegro “está regenteada desde hace muchos años por personas que están en la cárcel y van a estar en la cárcel mucho tiempo más”. En ese contexto, Ficcadenti fue líder durante un tiempo en conjunto con la persona puesta por Leandro ‘Pollo’ Vinardi, pero cuando lo detuvieron se “quedó afuera”.

Si bien se esperaba que cuando regresara se iba a dar “una transición pacífica” para volver a ocupar ese liderazgo, “pasó algo en el medio” que generó que se dé inicio a una serie de balaceras, donde se incluye también la sufrida por la dirigente María Fernanda Corte.

“Estamos en una transición muy violenta donde, reitero, a instancias de la Fiscalía Regional, acompañando en todo momento al fiscal Pablo Socca y a este fiscal que estamos trabajando esto, tratamos de desbaratar los dos jefes, las dos personas que están detrás y sus laderos principales”, señaló Carbone.

Son, en total, unos diez ataques los que están conectados en esta saga de eventos: “Son diez hechos conexos que estamos trabajando. Realmente es mucho dinero el que mueven. Son muchos los beneficios de las distintas facciones que se ven. Nótese que la detención de Socca es el 24 de Ficcadenti, y al día siguiente iba a tomar lugar en el paravalanchas del primer partido de Newell’s de local después de volver de la Copa América (contra Independiente Rivadavia). Entonces nosotros pudimos frustrar a las dos facciones y estamos trabajando fuertemente en imputaciones para las dos facciones”.

A su vez, el fiscal expresó que tienen “mucha evidencia”, y que una de las balaceras que se le imputaron a Ficcadenti es en una tentativa de homicidio del hijastro de ‘Lucho’ Gallardo, jefe de otra facción que lidera la barra leprosa (puesto por Vinardi e Ivana Barrías, como sucesor de Gerardo ‘Dibu’ Gómez, también puesto por ellos y hoy prófugo) y siendo Ledesma el autor material de uno de los hechos.

“Tenemos mucha evidencia que surge de dos teléfonos celulares que fueron secuestrados a Ficcadenti allá por el 24 de julio, en el momento en que se imputó las amenazas coactivas a Di María, que lo imputó el Dr. Soca. A partir de ahí es muy claro cómo surgen audios, videos, fotos, encargos, el pago. Realmente no hay mucha duda respecto a una certeza eventual de la comisión de los hechos tal como lo está mostrando la Fiscalía”, dijo Carbone.

“Están las capturas de donde vivía él (‘Lucho’ Gallardo), la referencia a que vivía él, a que lo iban a buscar a él. De hecho, en ese hecho puntual, llaman a la puerta a una vecina y también a la pareja preguntando por Lucho. ‘¿Está Luciano?’ Y disparan. Nosotros le atribuimos a Ledesma ser el tirador. Hay otra persona que filmó el hecho que estamos trabajando en torno a ver cuál es esa persona, pero sí, enseguida Ficcadenti recibe el mensaje y le dice ‘bueno, ahora le mando, así te pasa la teca’. Efectivamente, es como prueba de la ejecución del hecho, el video mostrándole a quién se lo ordenó”, continuó el fiscal, que agregó que el ‘Rengo’ y su defensa consintieron la prisión preventiva por el plazo de la ley que pidió la Fiscalía (dos años).

Los audios y chats

Al respecto de estos hechos, en la audiencia salieron a la luz los chats que incriminan a Ficcadenti y Ledesma.

Específicamente, el 12 de julio encargó el homicidio de 'Lucho' Gallardo a través de un audio de Whatsapp: "Vayan los pibes a romperle la cabeza a Fernando, a reventarle la cabeza a cañazos (sic). Yo me encargo de mandarle cuete (sic) al mono, al Lucho, a la casa. Decime si la foto que te mandé es la casa de verdad y se la re canto a cuetes mañana. Yo voy a poner. Pongo fierro, pongo auto, pongo pibes, pongo todo. Necesito que me averigüen data. Yo tranquilamente le mando un mensaje a los pibes, paso una foto de la casa y les digo acá está la dirección. Van y me la «pintan» en dos minutos, ¿Entendés? O sea, para mañana hay que organizar algo. Decile a los pibes que se muevan, que hagan algo".

Ese mismo 12 de julio, también mandó otro mensaje de voz con el siguiente contenido: “Nosotros no íbamos a hacer nada hasta que nos pasaran la cabida. Ya la pasaron, hermano. Tocaron a uno de nosotros. Yo voy a poner. Pongo fierro, pongo fierros, pongo autos, pongo pibes, pongo todo”.

Al día siguiente, dos sicarios fueron a la casa de Gallardo en Villa Gobernador Gálvez. Como él no estaba en el domicilio, le dieron ocho disparos a su hijastro Emilio, quien desde entonces está internado grave en el Hospital Provincial.

En otro audio, se refirió a Fernando Arriola, afirmando: que le iba a hacer “reventar las piernas” y necesitaba “saber dónde vive”, y también se encontró otro referido a Ivana Barrías, pareja de Vinardi, en el que dijo: “Amigo, si le caen a la casa de Ivana la tenemos que terminar. Hay que ir y pegar. La mina es la que tiene el show, boludo. Después le queda el guachito (sic) también. Si vamos a hacerle algo a ella hay que hacérsela de una y chau, nunca más”.

La balacera en la que estuvo involucrado Ledesma como autor material ocurrió el 24 de julio, cuando el 'Gringuito' efectuó once disparos contra una casa en Coulin al 2000.

Si bien todavía no se confirmó quién era el destinatario y si tenía relación con la interna leprosa, sí se encontró en Whatsapp un video de Ledesma anunciando la realización del encargo, con la siguiente respuesta de Ficcadenti: “Listo, dale. Así se lo mando al pibe, y que pase la teca (sic)”.