Newell's se desahogó con goleada y se afirma en la Copa
El Gringo metió ocho cambios con respecto al último partido ante River el pasado domingo y le funcionó: varios descansaron y la Lepra se quedó con los tres puntos.
Newell's le ganó a Blooming en un partido con una gran diferencia dentro de la cancha, en donde la Lepra se mostró notablemente superior, y no solo lo plasmó en el juego sino también en el resultado: fue 3 a 0 para los de Heinze, que aprovechó para rotar y darle descanso a varios jugadores.
El Gringo metió ocho cambios respecto al último partido con River en el Coloso Marcelo Bielsa el pasado domingo. Los únicos que repitieron fueron Hoyos, Sforza, y Gustavo Velázquez.
En un comienzo un tanto trabado y parejo, donde se veía por dónde iba a ir el desarrollo del partido, los de Heinze mostraron buena movilidad arriba generando ocasiones para ponerse arriba en el marcador, teniendo la más clara desde la cabeza de Gustavo Velázquez. El paraguayo remató en un córner y la pelota besó el palo izquierdo del arquero visitante.
Newell's supo adueñarse del encuentro con la tenencia de la pelota y, partiendo de los pies de Pablo Pérez, se hizo con el dominio, mientras veía como los bolivianos se dedicaban a esperar cerca de su arco para salir en alguna contra.
La rotura del empate, que tarde o temprano llegaría, partió desde los pies de Reasco, que asistió a Portillo, y el delantero remató cruzado en el pie a mano con Oliveira, poniendo el 1 a 0.
Aunque parecía que nada podía hacer el conjunto boliviano, se encontró con una chance para poner las tablas desde los pies de Sinisterra, pero el colombiano remató apenas cruzado, de zurda.
Cuando la primera mitad llegaba a su fin, la Lepra encontró el gol de la tranquilidad con una bomba desde afuera de Reasco, que en 45 dio una asistencia y anotó un tanto.
El segundo tiempo arrancó muy tranquilo para los de Heinze, que dominaban en todos los aspectos a los bolivianos y jugaban muy cómodos arriba en el marcador.
A pesar de no llegar tanto en la segunda mitad, el tercero llegó producto del dominio constante nuevamente desde los pies de Marcos Portillo, que de afuera la acomodó al lado del palo para liquidar el encuentro a falta de media hora de juego.
El resto del encuentro fue un trámite para los rosarinos, que crearon chances para estirar el resultado y la goleada podría haber sido más abultada aún.
El Gringo hizo cambios para darle minutos a algunos futbolistas que no los están teniendo, y festejó la goleada de su equipo, que tiene puntaje ideal en Sudamericana y ya se prepara para visitar a Belgrano el próximo sábado, con merecidos días de descanso.