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Con una economía decididamente complicada, la dirigencia leprosa agudizó el ingenio para tratar de cumplir con los pedidos de Diego Osella en el receso. Así, llegaron ocho futbolistas al Parque de la Independencia para sumarse al plantel rojinegro y ser una alternativa para el cuerpo técnico. Sin embargo, no todos los refuerzos se han ganado un lugar en estos nueve partidos y otros tampoco han justificado su llegada a la Lepra. ¿Cómo ha sido, hasta ahora, el rendimiento de los jugadores que arribaron a Newell’s?

Néstor Moiraghi: de los ocho refuerzos que llegaron en el receso, es el único que jugó todos los minutos del torneo. Osella lo pidió porque lo había tenido en Olimpo y aseguró que sabía lo que podía dar. Si bien muchos hinchas lo miraron con algo de recelo al principio, su firmeza en la marca y su actitud para pelear cada pelota le dan, por ahora, la razón al DT. En cada partido se lo nota mejor y es de los futbolistas más regulares en el campeonato.

Facundo Quignón: arribó como una incógnita porque en San Lorenzo no había tenido continuidad. Pero rápidamente se ganó el puesto en la pretemporada por su claridad de juego y su eficacia en los pases. Hasta ahora, fue titular en todos los partidos, aunque fue reemplazado en cuatro oportunidades: Quilmes, Gimnasia, Central y San Lorenzo. Pese a sus altibajos, ha demostrado ser un jugador interesante cuando Newell’s tiene la pelota.

Joel Amoroso: fue la gran apuesta de Osella y de la dirigencia, al ser el único de los jugadores que se sumó al plantel rojinegro al que se le compró el pase. Sin embargo, la sensación es que hasta ahora no ha justificado esa inversión. Sus principales virtudes son la velocidad y el compromiso para hacer el ida y vuelta y dar una mano en defensa, pero ha mostrado grandes inconvenientes para resolver de mitad de cancha hacia delante. Siempre arrancó en el once principal y fue sustituido ante Sarmiento y Racing. Y ya muchos consideran que es tiempo de que Osella revea su titularidad.

Germán Voboril: era titular (jugó los primeros cinco partidos completos) hasta que una lesión muscular lo sacó del equipo y aún no pudo volver a ser considerado, aunque se espera que pueda regresar ante River la próxima semana. Con altibajos en su juego, se pensaba que podía perder el puesto a manos de Leandro Vega, pero su competidor directo terminó siendo Nehuén Paz.

Sebastián Prediger: llegó al Parque de la Independencia desde Belgrano con la idea de ser una alternativa en el mediocampo. Por ahora, sólo disputó cuatro partidos, con 139 minutos en cancha. Fue titular con Tigre y Racing (en ambos partidos fue reemplazado) e ingresó desde el banco ante Quilmes y Sarmiento. Sufrió una fractura en la primera falange del quinto dedo del pie derecho que lo mantuvo fuera de competencia por unos 40 días y de la que recién pudo volver al pasado fin de semana ante Racing.

Mauro Matos: apenas se supo que iba a ser refuerzo leprosos, todos empezaron a pensar cómo iba a hacer Osella para que pudiera convivir con Ignacio Scocco en la ofensiva rojinegra. Sin embargo, el cuerpo técnico casi no lo pudo tener en consideración por una tendinitis en el Aquiles derecho que lo tiene a maltraer. De hecho, sólo pudo estar en los primeros tres partidos del torneo (ingresó ante Quilmes, fue titular frente a Sarmiento y Tigre, pero tuvo que salir por esta molestia). Y aún no se sabe si podrá ser considerado para el choque ante River.

Juan Ignacio Sills: Newell’s andaba en la búsqueda de un marcador central y entonces Osella sugirió su nombre ya que lo conocía de Olimpo. El DT ponderó su versatilidad para adaptarse a varias posiciones, algo que ratificó con la rojinegra. Es que los tres partidos que jugó (Quilmes, Tigre y Temperley, siempre ingresando desde el banco) lo hizo como volante central. Sufrió una lesión en el sóleo que lo tuvo afuera de los últimos partidos.

Leandro Vega: la dirigencia leprosa negoció largamente con sus pares de River para concretar la llegada del defensor, uno de los jugadores que Diego Osella solicitó con insistencia en el receso. Apenas llegó a la ciudad, el entrenador aseguró que llegaba para pelear un puesto con Germán Voboril en el lateral izquierdo. Pero enseguida, Vega admitió que le gustaba jugar más como central. En la previa al partido con Gimnasia, y ante la lesión de Voboril, Osella lo puso para los titulares en la práctica de fútbol, pero Vega no rindió (“lo noté incómodo”, dijo el DT) y finalmente no jugó. Hasta ahora, no sumó minutos en el torneo y fue el banco cuatro partidos: Atlético Tucumán, Temperley, Gimnasia La Plata y Racing.