Central peleó hasta el final y lo empató en la última ante Tigre
El partido lo cambiaron los ingresos de Veliz y de Infantino, que le dieron otra cara al equipo.
Rosario Central empató un partido agónico ante Tigre 2 a 2. El Canalla arrancó bien y abrió el partido mediante un cabezazo de Komar, pero dos minutos después, Retegui empató el encuentro, y más tarde Colidio culminó la remontada. Candia, de goleador, puso las tablas en la última.
El comienzo del encuentro fue parejo pero Central pudo lastimar primero mediante la pelota parada. Malcorra centró y Komar, anticipándose de cabeza, puso el 1 a 0. El asistente marcó offside pero el VAR ratificó y le dio el gol al defensor.
A los dos minutos, cortándole rápidamente la felicidad a los canallas, Retegui aprovechó una pésima salida de Servio y puso las tablas en el marcador.
Durante ese ratito, el Matador fue superior y manejó la pelota haciéndose dueño del partido. El arquero de los de Arroyito se encargó de mantener el empate con varias atajadas a remates desde afuera.
Con el correr de los minutos, Central empezó a salir y emparejó las cosas. Aunque no logró generar situaciones claras, abandonó el agobio en el que lo había puesto Tigre.
A siete del arranque de la segunda mitad, cuando el local volvía a ser superior, Servio cometió otro grosero error dando un rebote innecesario en un remate de Menossi y Colidio aprovechó para poner el 2 a 1.
Tigre cayó un poco después del gol, y con los ingresos de Infantino y de Veliz, los rosarinos se adelantaron un poco en cancha, dejando claras las intenciones de ir en busca del empate inmediato.
Los dos juveniles le dieron otra cara al equipo, que poco a poco fue apretando más al Matador contra su propia área. Infantino empezó a hacerse dueño de la pelota y le dio mayor fluidez al juego Canalla. Mientras que la presencia de Veliz en el área limitó a la defensa rival.
Dándolo todo y mereciendo más, Central no paró de buscar el empate hasta la última jugada, y tuvo su premio: Malcorra metió un córner al área, Mallo la bajó, y Candia la empujó para desatar la locura canalla, en el sexto y último minuto de alargue.