El nivel futbolístico de los jugadores de Central fue alto, con la intensidad habitual y la eficacia de la mano de sus delanteros. Este es el seguimiento luego del 4 a 1 frente a River de Uruguay por la Libertadores:

 

Sosa: Sin trabajo en el primer tiempo. No se complicó con los pies, pero no estuvo seguro en las entregas. Nada que hacer en el gol de River.

Salazar: Bien en la marca. Pasó mucho al ataque, pero aportó poco en ofensiva. No salió jugar el segundo tiempo por un problema físico menor.

Donatti: Firme, como de costumbre. No cometió faltas y infracciones siempre con simpleza.

Pinola: La jerarquía de siempre. A veces, arriesgando al límite, sin necesidad. Cuando tuvo la chance, rompió líneas. Algo poco habitual, cometió varias faltas.

Álvarez: El más firme de la última línea. Canceló su sector, y hasta tuvo la posibilidad de darle una mano a los demás con varios cierres. En el primer tiempo, se proyectó con criterio. El primer gol de Ruben llega a partir de un remate suyo.

Colman: Dueño del ritmo del partido. Manejó el balón con alto criterio e inteligencia. Fue promotor de la acción que derivó en el tercer gol auriazul.

Musto: Muy bien en la contención, y en los relevos. Inteligente para distribuir, simple. Perdió la pelota que generó el gol de River.

Cervi: Bien ubicado para recibir, fue opción de pase casi siempre. Pero no eligió las mejores opciones a la hora de resolver en ataque. Ganó mucho por izquierda, pero no estuvo preciso en el final de jugada.

Lo Celso: Lo favoreció la inclusión de Colman. Se repartió con él la tarea del armado, y lo hizo como de costumbre. Un par de remates suyos estuvieron cerca de ser gol. Asistencia perfecta para el gol de Herrera.

Herrera: Le costó imponer presencia ofensiva. Se lo notó poco preciso con la pelota en los pies. Pero definió con alta jerarquía para anotar el tercer gol del equipo.

Ruben: Clave, determinante. Su aporte goleador llegó en los momentos justos. Apareció cuando el equipo lo necesitaba. Por segunda vez en lo que va de la temporada, lo suyo estuvo a la altura del goleador del 2015. Después, en la lucha, cometió muchas faltas.

 

Ingresaron luego

Ferrari: Firmeza en la marca. Se proyectó poco. Correcto.

Montoya: Le tocó jugar como interno, y en esa posición se sabe que le cuesta. Igual, por despliegue y sacrificio, cumplió.

 

Delgado: Entró con el partido cerrado. Tuvo espacios para la contra, pero no los pudo aprovechar.

EL TÉCNICO

Eduardo Coudet: Su equipo necesitaba ganar sí o sí, y lo hizo con solvencia y sin caer en la desesperación. Acertó en el planteo táctico, aunque recién encontró tranquilidad en el resultado en el segundo tiempo.

EL ÁRBITRO

Ulises Mereles: Tuvo una noche tranquila. Tal vez se guardó alguna amarilla, pero dirigió sin sobresaltos. Tampoco se generaron jugadas polémicas como para incomodarlo.