Casa Vanzo: de atelier del pintor a resguardo del acervo artístico de Rosario
Este miércoles se hizo un acto formal de entrega de llaves al haber terminado una restauración de la Casa Vanzo, inmueble donde funcionó el taller del reconocido artista Julio Vanzo y que suma un nuevo espacio cultural a la ciudad, en este caso dedicado al resguardo de archivo de la historia artística local.
Funcionará allí una biblioteca, centro de documentación y archivo del Museo Juan B. Castagnino + Macro, con el objetivo de resguardo, investigación y difusión de documentos del arte argentino, con foco en autores de nuestra ciudad, que además se podrán acceder de forma online.
La Casa Vanzo gestionará fondos documentales del Museo Juan B. Castagnino + Macro, y será un servicio público de fácil el acceso a la información a la comunidad.
Actualmente la biblioteca y centro de documentación del Museo de Bellas Artes Juan B. Castagnino + Macro se encuentra en su sede de avenida Pellegrini y Oroño, donde se había proyectado una obra de ampliación para una buena conservación de todo su patrimonio, obra que luego con el devenir de la pandemia fue cancelada por el Gobierno Provincial. Es por esto que con la apertura de la Casa Vanzo se descomprimirá en cierta medida el acervo del Castagnino, donde sin el archivo, permanecerán sus miles de obras donadas y compradas por el museo.
A este nuevo inmueble, ubicado en Cochabamba 2010, será trasladado el acervo de 7.200 libros, 6.000 catálogos, folletos y 2.000 publicaciones periódicas, videos, diapositivas sobre artistas, artes plásticas, arte contemporáneo, historia del arte, estética, arquitectura, música, fotografía, literatura, filosofía, teatro y cine.
Es la primera biblioteca pública de la ciudad en tener su catálogo en línea para el acceso público en internet. Esto le permitió formar parte del Catálogo Colectivo de Bibliotecas Municipales de Rosario que está en marcha.
La historia de la Casa Vanzo
La vivienda hoy conocida como Casa Vanzo fue construida en 1942 por el arquitecto Ermete de Lorenzi con el objetivo de localizar allí su estudio, pero en 1945 de Lorenzi se instaló definitivamente en Buenos Aires y la propiedad pasó a convertirse en el taller de su amigo el pintor Julio Vanzo.
La sobrina y heredera del artista, María Antonia Manzanel falleció en 2006 y legó al Estado municipal el inmueble y los numerosos bienes patrimoniales que éste contenía. Se trata de un importantísimo conjunto de obras de Vanzo así como piezas de su colección particular que pertenecen actualmente a la colección de Castagnino+macro.
Los detalles de la restauración
La restauración integral fue realizada con aportes de Banco Coinag, el municipio y Fundar. Las entidades privadas aportaron los materiales y la mano de obra para llevar a cabo la refacción edilicia del espacio, mientras que el municipio se hizo cargo de la provisión de amoblamientos para el funcionamiento del inmueble, donado a la Municipalidad en el año 2006.
Se realizaron trabajos de pulido de pisos y zócalos, colocación de piso y revestimiento de porcelanato en office y sanitario, albañilería, reparación de revoque y humedades, instalación sanitaria y tendido de agua, adaptación de instalaciones para office y sanitario nuevo apto para discapacitados, colocación y provisión de mesada, grifería y sanitarios, instalación eléctrica con cañería exterior y colocación de bandejas para iluminación, pintura interior, restauración y limpieza de fachada y restauración de aberturas, herrerías y reemplazo de vidrios rotos.
La restauración de la Casa Vanzo forma parte del plan de revitalización de espacios patrimoniales culturales de la ciudad y se suma al circuito cultural del Parque de la Independencia, junto al Museo Castagnino y al Museo de la Ciudad.