Rosario, cantera de talentos y cuna de grandes músicos que se consagraron no solo a nivel local sino nacional e internacional, cuenta con apenas un puñado de pianos que son patrimonio de la ciudad y se encuentran en franco deterioro. La escasez sumada a la falta de mantenimiento, constituye una dificultad para las escuelas de formación musical y orquestas barriales, y atenta contra la calidad de las distintas expresiones culturales que se desarrollan en el ámbito municipal.

En este marco, la pianista y docente Laura Brunetti presentó en el Concejo una nota en la que asegura que el estado de los pianos “es preocupante” por su deterioro y la falta de cuidado. Además sostiene que los lugares dónde están ubicados no siempre son los más adecuados para su permanencia. Así, plantea la urgencia de llevar adelante un mantenimiento y revisar la posibilidad de invertir en instrumentos nuevos que permitan poder ejercer la actividad con calidad.

“Como pianista de esta ciudad y docente en instituciones públicas me preocupa seriamente el futuro de los instrumentos en las locaciones que habitan. El recambio de los mismos, así como la posible reparación, en los casos que sea posible y recomendable de realizar, son acciones necesarias a tomar en cuenta por los organismos que propician el desarrollo cultural de la ciudad”, señaló Brunetti en la nota.

En diálogo con RosarioPlus, la profesional indicó que “son inversiones para el presente y para el futuro. La idea es que la ciudad provea un acceso de mejor calidad, no es algo para un individuo sino para la comunidad”. Con respecto a los precios, explicó que depende de la marca, el tamaño y el año de fabricación. 

“Los pianos de cola nuevos que se comercializan acá arrancan en 15 mil dólares. Por supuesto que para una persona que estudia es caro y por eso recurrimos a los públicos. Los pianos tope de gama marca Steinway valen unos 250 mil dólares, pero se pueden conseguir pianos de 20 o 30 años de antigüedad o restaurados por mucho menos”, agregó.

Sobre la reparación de los pianos, Brunetti explicó que si bien en Rosario “hay buenos técnicos que hacen cursos de formación en otros lugares, trabajan de manera individual”. “No hay talleres de reparación en la ciudad, los que había desaparecieron porque fallecieron quienes hacían el trabajo, eran de otra generación. Es un trabajo artesanal. Los talleres que quedan están en Buenos Aires. Son personas grandes que trabajan en restauraciones profundas reemplazando piezas”, detalló.

Actualmente hay cuatro pianos de cola acústicos en Rosario que son de dominio público y se encuentran en la Biblioteca Argentina Juan Álvarez, en el Museo de Artes Juan B. Castagnino, en el Museo de Arte Decorativo Firma y Odilo Estévez y  en el Teatro Municipal La Comedia

Uno por uno

Según el relevamiento presentado por la docente, el de la Biblioteca Argentina es un piano Steinway D. que fue restituido al salón de lectura en 1992 luego de una restauración en tanto que en 2010 recibió otra puesta a punto. En este entonces, no se le realizaron cambios de martillera ni de encordado y clavijas, “recomendables en instrumentos de más de 60 años de antigüedad”.  

Guastavino - Romance del Plata - Alicia Belleville - Laura Brunetti

En tanto, en el Museo Castagnino hay un piano Steinway modelo “baby grand” que fue donado y se utiliza en conciertos e intervenciones musicales acordes a la programación del espacio. Al igual que el de la Biblioteca Argentina, no ha recibido restauraciones que incluya el cambio de piezas mecánicas.

Prokofiev - Sonata op. 119 - 3º Mov.

El piano del Museo de Arte Decoravo Firma y Odilo Estevez es de cuarta cola “mignon” que no tiene marca de fábrica visible. La especialista explica que es un instrumento de calidad “notablemente inferior” a los otros, que se utiliza en conciertos y actividades de extensión cultural de las escuelas de música de la ciudad. En este caso, recomienda cambiarlo “ya que una reparación profunda puede resultar tan onerosa como un instrumento nuevo”.

Por último, Brunetti explica que el de La Comedia es un piano Steinway de media cola que fue rescatado del subsuelo del teatro cuando fue reciclado por la Municipalidad. El instrumento sufrió humedad y múltiples mudanzas, y presenta marcas de tazas de larga data en su tapa. En tanto, subraya que el encordado está oxidado y su clavijero y pedalera se encuentran en un avanzado estado de deterioro

“Para una sala con capacidad para 900 personas sería ideal poder contar con un piano de gran cola. Esto permitiría realizar los recitales de la Orquesta de Cámara Municipal en la histórica sala y también recibir aristas que recalan en El Circulo o Astengo por contar con este tipo de instrumento”, agrega.