Tango rosarino que mira al futuro pero no mata al abuelo
MuTaR, la cooperativa rosarina de músicos, vuelve este viernes a los escenarios para presentar su ya aceptada propuesta de tangos del nuevo milenio. La convocatoria es a partir de las 21.30 en el Teatro Príncipe de Asturias del Centro Cultural Parque España (Mitre y el Río). Esta vez serán de la partida las agrupaciones Trémulo, La Rompiente y El Resbusque, miembros del Comité de Colectivos de músicos de la ciudad.
Ariadna Bruschini, violinista que comparte el quinteto El Rebusque junto a Lucia Oubiña en piano, Ana Paula Berardo en voz, Lautaro Lobrutto a cargo del bandoneón y Jeremías Serpi en el contrabajo, cuenta a RosarioPlus su mirada sobre la experiencia colectiva a la cual considera como enriquecedora: un espacio donde surgen debates que suman al género y agrandan la experiencia de los músicos que también ocupan un papel de gestores propios.
“Esta manera de trabajar horizontal y cooperativa es una cuestión ideológica y es también una decisión política, que todas las voces tengan participación. Si bien siempre hay alguien que lleva la posta musical, existen las asambleas para tomar las decisiones, que lleva más tiempo y se generan debates que enriquecen”, dice. Y afirma luego que esto aliviana mucho el trabajo en cuanto al tiempo que conlleva tener un grupo y sostenerlo.
"Además es más equitativo. Abogamos a que se repartan las tareas, que iguales para todos”, asegura Bruschini.
Sobre los formatos más tradicionales de orquestas con dueños sostiene que siguen existiendo. Un claro ejemplo contraria de esas formaciones fue la orquesta del maestro Osvaldo Pugliese, cooperativa y equitativa. Ariana reconoce que es en Rosario donde este modelo se instaló. Y agrega: “Se optó más por un formato horizontal de cooperativa lo cual enriquece tanto a la música como a las agrupaciones ya que hay debates y consensos para llegar a un punto en común. En Rosario se popularizó mucho esta forma de trabajar, la otra forma no es que está desterrada”, repite la violonista.
El tango siempre fue una radiografía de las ciudades y la vida en sociedad con todo lo que eso trae. Y entre ellas hay cuestiones patriarcales muy fuertes. Para la música esto tiene un fuerte vínculo con el modo de vida de otros tiempos, es por eso que destaca la importancia de que surjan y existan conjunciones nuevas en el género que dan cuenta de cómo ahora se puede decir y cómo se pueden hacer tangos con perspectiva de género o abordando temáticas actuales. “Lo valioso es saber qué tenemos para decir ahora en esta generación”, remarca Bruschini sobre la mirada del nuevo milenio que muchos autores le imponen hoy al tango.
Por otra lado y como se suele decir no es necesario matar al abuelo para ser vanguardista y novedoso. En ese sentido la artista amplía el concepto y coincide en esa forma de pensar: “Los tangos clásicos son hermosos y son parte de la historia del género. Es bueno saber y conocer lo que fue el tango a lo largo de su historia, pero me parece importante tener una voz propia y también una voz mujer ya que han sido pocas las que fueron reconocidas. Es importante que las mujeres podamos hablar del tango. Desde el MuTaR también, como un aporte al género desde una perspectiva rosarina donde cada uno de los compositores y músicos suma su parte”.
Por último manifiesta su pesar por el difícil momento que atraviesan los músicos y cuenta que el 2020 fue muy complicado, pero que en las dificultades nacen los espacios de encuentro, y expresa en concordancia: “Pudimos mantener reuniones virtuales, a la vez se organizó una serie de seminarios de tango en conjunto con la Universidad Nacional de Rosario, donde se abordaron tanto el estudio de la guitarra, el piano y la voz como elementos técnicos del tango. Fue un seminario que duró unos seis meses, por suerte se continuó la labor y el trabajo como cooperativa que además nos reunimos a través de Zoom”.
Trémulo
La agrupación rosarina recorre desde el 2017 la música a través de tangos, valses, milongas y otros ritmos criollos, proponiendo un viaje entre geografías y generaciones que dialogan entre sí. Pero además, Trémulo amplía su repertorio hacia un tango del siglo XXI, investigando y ahondando en músicas y letras actuales. En la noche del viernes, harán un adelanto de su próximo disco “De Refilón”.
El grupo está integrado por María Carolina Ciani en voz, Nicolás Moro en guitarra y voz y Agustin Priotto en guitarra y arreglos.
El Rebusque
“El Rebusque” es un grupo rosarino surgido a fines del 2019 que interpreta tanto composiciones propias como canciones de otras cantautores, las cuales son adaptadas con arreglos propios para darle un sonido más actual. Su repertorio recorre distintas épocas y estilos del género, abarcando Tangos, valses, milongas y candombes.
La agrupación está integrada por Ana Paula Berardo en voz, Lautaro Lo Brutto en bandoneón, Ariadna Bruschini en violín y arreglos, Jeremías Serpi en contrabajo y Lucia Oubiña en piano y arreglos.
La Rompiente
Es un grupo rosarino de tango nuevo, formado en 2017. Su música se caracteriza por tener una fuerte búsqueda de identidad, en la cual la composición de canciones originales y la influencia de otros géneros, como el rock y la canción latinoamericana del siglo XXI, cumplen un rol clave. Su repertorio está compuesto íntegramente por tangos escritos por los integrantes de la agrupación. Durante el espectáculo, “La Rompiente” presentará “Pura Ingratitud”, su primer EP editado en noviembre del 2020, mientas prepara nuevo material para su próximo trabajo discográfico, que se grabará en el 2021.
El conjunto está compuesto por Joselina Casadei en voz, Jimena López Zaric en clarinete y clarinete bajo, Genaro Carranza en guitarra eléctrica, Tomás Giroud Guillete en piano y Fermín Suárez en contrabajo.
MuTaR es una cooperativa de músicos locales que trabajan colectivamente para difundir las diversas propuestas actuales del tango en la ciudad. Desde 2011 promueven la realización de festivales, eventos al aire libre, milongas e instancias de formación como talleres y seminarios.