Una sala de cine volvió este sábado a abrir sus puertas en la ciudad de Rosario tras un año de estar cerrada por la pandemia de coronavirus y con protocolos especiales que incluyen un aforo de un 30%, horarios reducidos, lectura de la entrada por teléfono celular, cartelería y un espacio de dos metros entre las personas del público dentro de la sala.

Además se aplican filtros especiales en los aires acondicionados y un ionizador de partículas para impedir la cirulación del virus, informó a Télam el director de operaciones de la cadena ShowCase Argentina, Alejandro Alzaga.

La primera película se proyectó a las 15 en esa cadena situada en el shopping Alto Rosario luego de que la reapertura de la salas y complejos de cines de la provincia fue habilitada ayer mediante un decreto del gobierno santafesino.

"Esta reapertura superó ampliamente lo que esperábamos, vemos que el público de Rosario estaba esperando que volviera el cine", dijo Alzaga.

Indicó además "ya habíamos abierto en Córdoba y Buenos Aires, pero la de Rosario es la primera reapertura de nuestra cadena en la que proyectaremos estrenos".

Alzaga destacó, además, que "recibimos la noticia de la vuelta a la actividad con mucha alegría porque lo veníamos esperando hace mucho tiempo pensando en que en una semana más se cumpliría un año con los cines cerrados".

En ese sentido, señaló que "fue un año largo y muy duro ante la incertidumbre de lo que iba a pasar, como empresa no queríamos que se perdiera el hábito de ir al cine".

Consultado sobre los protocolos que se aplicaron en las salas de cine, contó que "durante este tiempo desarrollamos protocolos muy estrictos con la experiencia de nuestra empresa que está también en Inglaterra, Brasil y Estados Unidos".

El protocolo comienza a regir desde el ingreso en donde las puertas están abiertas para no tener que empujarlas con las manos, allí se les toma la temperatura a los espectadores quienes tienen a disposición dispensadores de alcohol en gel en puntos estratégicos del complejo.

Las salas tienen cartelería que explican los protocolos dentro del cine y ayudan también a mantener la distancia en cada instancia hasta llegar a las butacas.

"Eliminamos el corte de entradas, ahora solo hay que mostrar la entrada que es leída por un celular sin contacto, a su vez la compra de tickets se hace online, en cajero automáticos y mantenemos la venta por caja tradicional en donde acepta efectivo pero tratamos de evitarlo", explicó Alzaga.

"En las salas estamos trabajando con un 30 por ciento de la capacidad lo que nos permite tener una fila habilitada y otra deshabilitada entonces nunca el espectador se sienta con una persona adelante ni atrás", señaló.

Además, contó que "en las burbujas, que pueden ser de una a seis personas, se bloquean las dos entradas de la derecha y de la izquierda, es decir una persona que se sienta en la sala nunca va a tener a otra persona a menos de dos metros de distancia".

"Estamos abriendo con un horario más reducido que nos lleva a disminuir la cantidad de funciones diarias porque desinfectamos con un presurizador con amonio", precisó y destacó que cuentan con "filtros de valor MARV 13 en los aires acondicionados que impiden el paso del virus y se usan en los hospitales, y adicionalmente usamos un ionizador de partículas para hacer más efectivos los filtros".

Cinépolis y Hoyts confirmaron que reabrirán el próximo miércoles. El Monumental apuesta a poder hacerlo el jueves y Cines del Centro aún no dio precisiones sobre su regreso.