A pocas semanas de haber recuperado la libertad, el empresario Matías Garfunkel volvió a quedar detenido, este jueves, en el estado de Utah, Estados Unidos. 

Esta vez, el hombre de 50 años violó una restricción perimetral y una orden de protección al intentar acercarse al domicilio de su ex esposa, Victoria Vanucci.

Según trascendió, el hecho tuvo lugar el miércoles por la noche cuando Vanucci se encontraba en su domicilio junto a sus hijos. Mientras la ex modelo se bañaba, escuchó que su celular no paraba de sonar, y al revisarlo se encontró con mails y mensajes de Garfunkel, que señalaban en tono imperativo "Voy para allá". Otros decían: "Estoy yendo y voy a entrar a tu casa".

En Estados Unidos, las órdenes de protección se adjuntan como refuerzo a la perimetral a fin de impedir cualquier tipo de contacto y/o acercamiento sin autorización o supervisión policial. Dicha medida establece que el empresario no puede acercarse a su ex mujer por 3 años y que el contacto con sus hijos debe ser virtual o con terapeuta de por medio.

Así, Vanucci se comunicó con su abogado quien, a su vez, se contactó con la Policía. Además solicitó que las patrullas que se acercaran al hogar, lo hicieran sigilosamente para no alterar la vida de sus hijos.

La gravedad de esta nueva detención es mayor a la anterior, ya que Garfunkel podría permanecer preso por un año, salvo que se le conceda una salida anticipada bajo ciertas condiciones, como el uso de una tobillera electrónica. Por otro lado, la justicia familiar le otorgó a Vanucci la custodia total de los menores. Las pericias psicológicas realizadas a los niños confirmaron que Garfunkel había manipulado a los menores, lo que sumó tres cargos en su contra: violencia de género, violencia psicológica y violencia frente a menores. 

Además, el matrimonio de Las Vegas que fue tan comentado, terminó siendo anulado conforme a la Ley de Nevada.