Irlanda quiere poblar algunas regiones desoladas y anunció que pagará hasta 84 mil euros (alrededor de 92.000 dólares) para mudarse a una de sus 30 islas remotas.

El programa "Nuestras Islas Vivas" es un proyecto del Gobierno irlandés que tiene como objetivo renovar edificios vacíos o abandonados. Estas islas se encuentran frente a la costa de Irlanda y no están conectadas al continente por un puente o calzada.

"Como resultado de la entrega de esta política, veremos más personas viviendo en las islas y más personas trabajando en nuestras islas, con buenas perspectivas de carrera, independientemente de dónde tenga su sede su empleador", dijo la ministra de Desarrollo Rural y Comunitario, Heather Humphreys.

Los lugares elegidos están separados del resto del mundo, sin forma de llegar al continente europeo por puentes e incluso aislados por el flujo y reflujo de las mareas. La mayoría son sitios muy chicos: Clare Island, conocida por sus sorprendentes playas, tiene una población de tan solo 160 personas.