El Gobierno alemán considera seriamente la propuesta planteada por la Federación de Médicas y Médicos del Servicio Público de Salud (BVÖGD) de introducir la siesta en el ámbito laboral durante los meses estivales, que dijo, debe ser discutida en un contexto de crecientes temperaturas en verano.

En una rueda de prensa, el portavoz del ejecutivo, Steffen Hebestreit, subrayó que el "cambio masivo de las temperaturas estivales" plantea cuestiones sobre cómo organizar en un futuro la convivencia y la vida laboral para evitar precisamente daños a la salud.

"Por eso, propuestas como la planteada ahora por los responsables de salud pública deben, en primer lugar, tomarse muy en serio y debemos discutirlas entre todos", dijo.

Las crecientes temperaturas en verano y cómo gestionarlas para que todos puedan sobrellevarlas es un "tema serio" y se seguirá hablando de él en los próximos años, advirtió.

Reconoció que temas como la siesta van acompañados siempre de "un cierto tono de broma", pero subrayó que mientras la rueda de prensa tiene lugar en una sala razonablemente bien climatizada, hay otras muchas profesiones que se desempeñan al aire libre en verano y que suponen "otra serie de desafíos".

En tanto, una portavoz del Ministerio de Trabajo recordó que en Alemania no existe esta tradición como en los países del sur", pero señaló que ya existe la posibilidad de aplicar medidas como dividir y mover las horas de trabajo hacia las primeras o últimas horas de la jornada en días de mucho calor.

Asimismo, la presidenta de la Asociación de la Empresa Familiar, Marie-Christine Ostermann, rechazó en declaraciones a "Rheinische Post" la propuesta de introducir la siesta en días de calor al argumentar que "con temperaturas altas, los empleadores ya están obligados por la normativa de seguridad laboral a tomar medidas para que el trabajo sea soportable".

"No veo la necesidad de una siesta generalizada, posiblemente estipulada legalmente, en verano", subrayó.

La Confederación Alemana de Sindicatos (DGB), por su parte, apoyó la propuesta de los responsables de salud pública y declaró a través de Anja Piel, miembro del consejo ejecutivo, que "proteger a los trabajadores del calor es responsabilidad del empleador, y la protección debe ajustarse exactamente a cada lugar de trabajo".

Medidas como permitir realizar el trabajo en las horas menos calurosas del día, mantener las persianas cerradas también durante la noche y dejar la ventilación funcionando, eliminar fuentes de calor como impresoras y fotocopiadoras, relajar el código de vestimenta y ofrecer bebidas pueden contribuir también a aliviar la situación, agregó. 

(EFE)