La inflación crece mes a mes y la adquisición de un 0km se hace cada vez más difícil. Sin embargo, ante esta situación, la automotriz Changzhou Xili Car Industry ofrece una gran solución: el auto eléctrico más barato del mundo.

Con una estructura de metal, el Chang Li S1-Pro se vende en u$s930. Pero el precio sube algunos dólares más si se incluyen las baterías. Tiene 2,4 metros de largo y puede llevar a tres personas, conductor incluido.

El S1-Pro está calificado para desplazarse en distancias cortas y en China se usa, sobre todo, como un taxi. Se ofrece en Alibaba, la plataforma de compras por internet, por un precio de tan solo u$s1.131 estadounidenses, que equivalen a €1.025.

Pero si se ocupan un número mayor de unidades, ChangLi aplica rebajas que pueden llegar a reducir el precio hasta los u$s996, unos €903 al cambio actual. Una cifra que lo convierte en el coche más barato del mundo, y no solamente entre los eléctricos.

El plazo de entrega se anuncia en un mes a partir del pedido y el cliente recibe el coche embalado en una caja como cualquier otro artículo vendido por las plataformas comerciales. Viene con enchufe de pared, a diferencia de otros autos eléctricos que requieren de un transformador especial.

El Chang Li tiene unos 2,5 metros de largo por 1,5 de ancho y 1,8 metros de alto, unas medidas que lo convierten más compacto que un Smart. Con un peso de unos 323 kilos , el miniauto eléctrico chino puede llevar una carga de unos 300 kilos.

Respecto de su autonomía de uso, el Chang Li está preparado para quedar equipado con diversas versiones de baterías de 800, 1000 o 1200W, y según su configuración puede recorrer entre 40 y hasta 100 kilómetros por carga. Sus baterías alcanzan su carga completa entre las 7 y 10 horas de carga.