Tras el final de Gran Hermano, Juliana “Furia” Scaglione sigue generando polémica. La participante fue elegida por sus compañeros como el jugador preferido de esta edición y se mostró ofendida. “Me parece una pelot... son unos falsos”, lanzó y rechazó el premio de oro.

Ante su desplante, la producción tomó la decisión de bajarle el volumen del micrófono y, de esa manera, evitar que los insultos salieran al aire. Luego, cuando volvió a calmarse, la concursante volvió a entrar escena y le entregó la estatuilla a Santiago del Moro por haberla bancado en todo momento. 

“Vieron cuando uno tiene una actitud positiva, dependiendo el modo, lo toman como algo negativo”, dijo para tratar de justificar su actitud. 

Y agregó: “Dentro de la sociedad establecidamente, a muchos no les gusta que las mujeres digamos cosas. Pero no solo soy mujer, soy pelada. Y no solo soy mujer, soy tatuada. Entonces, Santi me defendió a muerte un montón de veces, incluso cuando no tendría que haberme defendido”.