La Asociación de Slackline y Equilibrio Rosario (Aser) presentó un proyecto en el Concejo Municipal para regular el deporte en la ciudad y fomentar la participación de los rosarinos en la actividad.

Matías Angione y Agustín Tombetta, referentes de la agrupación, concurrieron a la reunión semanal de la comisión de Gobierno, en la Sala de la Memoria del Anexo “Alfredo Palacios” para explicar los detalles de su iniciativa y lograr el apoyo de los ediles. Quieren darle un marco jurídico a la actividad, de manera que la legitime a los ojos de alguna gente que suele denunciarlos y hostilizarlos cuando ven a alguien en esa práctica.

Sobre el slackline indicó Angione que “es un deporte de equilibrio en el que se sujeta una cinta plana, normalmente de unas dos pulgadas, de nylon o poliéster, entre dos puntos fijos, para hacer equilibrio con el cuerpo” y agregaron “como una forma de diversión”.

En Rosario, mientras tanto, están agrupados en una asociación civil que puede conocerse en su cuenta de Instagram

Origen

Esta actividad recreativa remite a una habilidad cultivada quizás desde que el ser humano se irguió sobre sus pies y se vio en la necesidad de hacer equilibrio sobre un punto. Sostenerse sobre una cuerda floja ha sido un desafío por centurias, pero esto ya como un deporte concreto se lo atribuye a los escaladores Adam Grosowsky y Jeff Ellington, que en los primeros años '80 empezaron a ejercitarse en el equilibrio sobre cadenas flojas y cables en parques de estacionamiento, en California, Estados Unidos.  

Con el tiempo progresaron hasta llegar a usar sus equipos de escalamiento atando las cintas tubulares y usándolas para caminar sobre ellas. El deporte cobró fama entre los escaladores del valle de Yosemite hasta expandirse por el mundo e incorporar desafíos acrobáticos. 

Pioneros en Rosario

Agustín Tombetta mencionó que “existen pocas asociaciones a nivel nacional” y con el proyecto “tratamos de normalizar la actividad, para que más gente se pueda sumar”.

Precisaron que actualmente realizan las prácticas en el predio de bulevar 27 de Febrero y bulevar Oroño, frente a la ex Rural, y agregaron que “las clases son gratuitas y abiertas al público”.

Insistieron en la necesidad de legalizar la actividad, dado que al presente “ante una denuncia, tenemos que irnos”. Asimismo estimaron que “Rosario podría tener la primera regulación de la actividad”.

También explicaron que existe una asociación internacional que determina las normas de la actividad y, por ejemplo, define qué tipo de árboles y cuál debe ser su diámetro para desarrollar el deporte.

El edil Fabrizio Fiatti, de Arriba Rosario, mencionó que “hay un expediente –de su par de bloque, Ciro Seisas- que regula deportes no convencionales, y entre ellos el slackline”.

La concejala Verónica Irizar, del bloque Socialista, consultó “si tienen algún seguro” y en tal sentido expresaron que “hay seguros” para la actividad.