Una persona sorda no puede usar el teléfono para llamar a Emergencias ni pedir un turno médico o realizar trámites bancarios, acciones cotidianas de las que son excluidas, por lo que los mellizos argentinos Pomeranec, ambos con sordera, impulsan el uso de un software que facilita la accesibilidad comunicacional.

La iniciativa es de Diego y Pablo Pomeranec, mellizos que nacieron con discapacidad auditiva hace 49 años, que cursaron la primaria y secundaria con métodos orales, sin utilizar el Lenguaje de Señas Argentino (LSA).

"Esta integración nos ayudó a abrir nuestras mentes", dijo Pablo, en una entrevista donde su celular sonaba y él iba mostrando las llamadas que rechazaba porque no las podía atender.

Pablo es profesor de inglés para personas sordas en el Centro Universitario de Idiomas (CUI) de la Universidad de Buenos Aires (UBA), actividad que hace en paralelo con la dirección de la empresa de servicios de subtitulos y traducción simultánea e intérpretes de LSA que fundó con su hermano.

Los Pomeranec estudiaron Administración de Empresas y Finanzas en la Gallaudet University de Washington DC, Estados Unidos, que se especializa en la formación de personas sordas.

El slogan de la casa de estudios es "No hay otro lugar como este en el mundo", ya que es la única que ofrece la posibilidad de cursar carreras terciarias y realizar investigaciones a quienes conviven con discapacidad auditiva. Allí "desarrollamos conocimientos de accesibilidad tecnológica para sordos y de regreso a Argentina comenzamos con nuestros proyectos", contó Diego.

"No podemos llamar a emergencias a través del celular o teléfono, ni sacar turnos médicos por esos medios, ni realizar consultas bancarias o pedir ayuda si tenemos inconvenientes con el auto", compartieron los hermanos, y destacaron que "esta falta de accesibilidad comunicacional dificulta la vida autónoma".

Ellos usaron en sus viajes el software TERA que "utiliza la inteligencia artificial para convertir el habla en texto, al instante. Se usa en celulares y tabletas. Es increíble para nosotros", destacó Pablo.

Su proyecto "es traer esta solución a la Argentina. Porque permite llamar y recibir llamadas desde cualquier teléfono fijo o desde un teléfono móvil en cualquier parte del mundo y convertir lo que la otra persona dice en texto en la pantalla del teléfono o tableta. Y el otro dispositivo no necesita tener la aplicación", detallaron.

"De esta manera no estamos atados a la computadora. Es una solución para todos: para los sordos, para personas con problemas de audición, para personas con dificultades del habla, y conectado a un dispositivo Braille, para sordociegos", señaló Diego.

Junto a su socio, el informático Alejandro Restuccia, los Pomeranec quieren "aportar este desarrollo a Argentina, para lo cual es necesario que se involucre el Estado, por lo que estamos manteniendo reuniones con autoridades de Enacom (Ente Nacional de Comunicaciones), de Modernización y de Ciencia", resumieron.

Si bien las respuestas aún no llegan, el equipo sigue trabajando porque "las personas con discapacidad auditiva conviven con la falta de comunicación, de independencia, de autonomía, de accesibilidad, lo que dificulta conseguir trabajo, acceder a la educación y a la información en general", acotó Diego.

"Generar inclusión hace que seamos una mejor sociedad. ¿Sabías que Vinton Cerf, llamado "el padre de Internet, es sordo de nacimiento y tiene un implante coclear? Él apoyó programas de construcción de computadoras para estudiantes sordos. Y es un empresario exitoso que aporta con sus desarrollos. Lo logró porque el contexto se lo permitió", aportó Pablo.

Y añadió que "si logramos traer TERA a Argentina las personas podrán elegir cómo comunicarse: con voz, lenguaje de señas, texto en tiempo real, voz a texto o texto a voz".

En Argentina, según cifras del Censo 2010, hay 1 millón 330 mil personas sordas.

(Télam)