Tratamiento con plasma: los resultados un año después y por qué hay que donar
En mayo pasado se cumplieron 12 meses desde que se comenzó a tratar a pacientes covid con el plasma donado por personas que se habían recuperado. Y luego de un año de práctica, estudios propios y nacionales y experiencias positivas en la recuperación, en este artículo se despliega algo sobre el ‘estado del arte’ del tratamiento que nunca cesó y sigue convocando al altruismo de los recuperados para su donación.
En un año más de 2500 fueron los ex contagiados que donaron plasma a alrededor de 1470 pacientes, indica el sistema del Centro Único de Donación, Ablación e Implante de Órganos (Cudaio). La coordinadora del área de Hemoterapia de Cudaio, Andrea Acosta, es la encargada de estos tratamientos, y destacó a Rosarioplus.com sobre los cambios de rumbo que se realizaron a partir de evaluar los resultados en los ensayos, así como también qué tipos de pacientes respondieron mejor, para dirigirles el tratamiento.
Las personas para recibir el plasma deben hospitalizarse de forma ambulatoria, ya que no pueden hacerlo en su domicilio. Pero al ser pacientes con covid leve o moderado en general se encuentran en sus hogares. Entonces Acosta aclaró que "para hacer ese tratamiento puntualmente, se hospitalizan y luego vuelven a sus casas en el día".
La idea además es realizarlo a los tres a siete días de haber tenido su diagnóstico confirmado. Pero este criterio actual mutó del año pasado, que en carácter de ensayo clínico y experimental, se observó que ni en pacientes críticos ni en pacientes jóvenes los resultados eran favorables.
“En un trabajo con epidemiólogos e infectólogos fuimos viendo que esto sirve con pacientes con ciertas inmunodeficiencias, asma, Epoc, obesidad, diabetes e hipertensión, casi en todos los casos siendo mayores de 65 años, y en situación leve a moderada”, resumió Acosta, y aclaró: “También hay excepciones de edades de uso compasivo, porque el plasma está a disposición de cada paciente que su médico considere como tratamiento adecuado”.
Ante la llegada de una segunda ola y de ciertos efectos visiblemente más agresivos, con nuevas cepas y reacciones al coronavirus, hubo una retracción en las personas que se habían curado para donar plasma, pero este tratamiento nunca cesó para quienes así lo requieran, y es por eso que el Cudaio difundió sobre la necesidad de sumar voluntades de personas recuperadas.
Acosta recordó que “cuando se saturaron las demandas se hicieron colectas externas en lugares donde se hacía campañas para donar sangre, y se entiende que el temor es de acercarse a los nosocomios para donar, pero la necesidad del plasma es continua”.
Los hospitales tienen muchos pacientes que sin padecer covid necesitan también transfusiones de plasma, sangre o plaquetas. Y en éstos, los protocolos de seguridad son los más altos. Allí se otorgan turnos por Whatsapp para coordinar la donación, y Cudaio realiza las campañas en lugares diferentes, que se puede conocer desde su sitio web.
Condiciones para ser donante
Para ser voluntario sólo es necesario haber transcurrido 28 días tras el alta médica otorgada, y la inscripción se hace online en la web del Cudaio donde se llenará un formulario con los datos de la persona, y será contactada un tiempo después para pactar la donación.
Para tener en cuenta, no hay ninguna complicación para la persona que dona plasma. Antes se donaba en ayunas y por eso había mareos y desmayos, pero ahora se puede ir a donar tomando un desayuno normal. Y si una persona se vacunó y también tuvo covid, mejor será su donación por los altos anticuerpos que pudo haber generado.
El donante debe tener de 18 a 65 años, pesar más de 50 kilos y no tener tatuaje o piercing realizado en los últimos 12 meses.
Lo que se aprendió de los ensayos
La coordinadora del área de Hemoterapia de Cudaio precisó que fueron varios los estudios que arrojaron conclusiones sobre los tratamientos con plasma, para ir entendiendo a qué poblaciones les mejoraba el cuadro: “Un primer ensayo del tratamiento fue conclusivo en sus malos resultados, al probar con personas convalecientes con asistencia mecánica respiratoria o con neumonía bilateral en el Hospital Italiano de Buenos Aires, y entonces vieron que resultaba mas efectivo el plasma en personas con comorbilidades que fueran mayores de 75 años”.
A ese ensayo se sumaron los de la propia provincia de Santa Fe, que “extendió la franja etárea a 65 en vez de 75 años, para seguir aplicando según la situación del paciente, siempre en instancias anteriores a que su cuadro fuera severo”, explicó Acosta.
El uso comenzó en mayo de 2020 con la llegada de los primeros contagiados, y al observar los estudios internacionales que analizaban los buenos efectos en pacientes con covid. “Cuando luego en junio vimos que los estudios realizados en Estados Unidos eran aprobados por la FDA (su organismo de regulación), y que luego la Organización Mundial de la Salud lo recomendó, intensificamos estos tratamientos, que en ese comienzo eran ensayos.