Un prototipo de aerotaxi sin piloto es la alternativa ecológica al transporte
El primer prototipo de aerotaxi sin piloto que se desarrolla en España, y el tercero en Europa, fue presentado como una alternativa ecológica al transporte urbano. El prototipo, desarrollado por el centro tecnológico vasco Tecnalia, es una nave completamente eléctrica provista de 4 drones y 16 motores pensada para trasladar un pasajero en trayectos cortos en ciudad.
Se prevé que pueda ser una realidad en el mercado de la movilidad urbana y sobrevuele a baja altura el cielo de algunas ciudades en unos 5 años, una vez llevadas a cabo todas las fases de prueba y horas de funcionamiento necesarias, y cuando se pongan en marcha los cambios legislativos que lo permitan.
La idea de ver vehículos voladores en las ciudades "no es ciencia ficción", aseguró el subdirector general de Mercado de Tecnalia, Agustín J. Sáenz, en la presentación del prototipo en San Sebastián (norte), en la que hubo un vuelo de demostración.
Con una cabina en forma de cápsula, de 1,8 por 2 metros de tamaño y provista de puerta trasera y ventana superior, la aeronave dispone de cuatro drones colocados en la parte superior e inferior y cuatro motores cada uno que permiten su desplazamiento.
Sáenz explicó que existen 6 prototipos de este tipo en todo el mundo, con Alemania y Francia como países punteros en Europa, aunque los primeros vuelos experimentales con personas en su interior se harán Estados Unidos y Japón, que prevén hacerlo el próximo año en ciudades como Los Ángeles y Tokio.
La nave está diseñada para transportar de forma autónoma una persona o cargas de hasta 150 kilos, si bien podría aumentar en tamaño para admitir hasta cuatro pasajeros, detallaron los investigadores Joseba Lasa e Iñaki Iglesias.
El prototipo está ideado para cubrir trayectos urbanos de un máximo de 15 kilómetros en unos 15 minutos, a 90 kilómetros por hora -aunque podría permitir velocidades de hasta 190- y a una altura de 100 a 300 metros, en función de cómo evolucione la legislación.
Sáenz explicó que el producto final podrá aterrizar y despegar en espacios reducidos, como "una plaza de aparcamiento convencional", y soportar condiciones de fuerte viento o lluvia. Se prevé una forma de explotación similar al de la plataforma Uber, con un servicio de movilidad a demanda para trayectos de un punto a otro de una ciudad, aunque también ven potencial para el transporte de mercancías o traslados de emergencia.
El producto final costaría entre 30.000 a 50.000 euros y dar servicio con precios por trayecto de unos 30 o 40 euros.
(EFE)