El 77,8% de los estudiantes trabajadores no llega a reunir el equivalente a un Salario Mínimo Vital y Móvil. La mayoría se desempeña en el mercado laboral informal y según respondieron en un relevamiento, la porción más grande de sus ingresos se la llevan productos de Alimentación e Higiene. Existe un consenso mayoritario para continuar con la modalidad mixta para clases y exámenes.  

Este lunes, en el marco de un nuevo aniversario del decreto que en 1949 permitiera la quita de aranceles para estudiar en las universidades nacionales, la agrupación Estudiantes Evita publicó un informe sobre la situación económica y la situación del cursado que atraviesan miles de estudiantes rosarinos.

Los datos surgen de la encuesta "Estudia Rosario" que relevó a más de cinco mil alumnos de escuelas secundarias, institutos terciarios y universidades de la ciudad. Desde la organización estudiantil manifestaron cifras preocupantes en cuanto al nivel adquisitivo de los estudiantes que trabajan, así como de la baja tasa de empleo formal registrado.

En primer lugar detectaron que la mayoría de los encuestados trabaja fuera del mercado formal. El 43,6% lo hace bajo esas condiciones, mientras que el 31,8% aseguró ser cuentapropista y el 24,6% trabaja en el blanco.

El estudio también midió los ingresos que genera este universo estudiantil y cotejaron que el 77,8% gana el dinero equivalente a un salario mínimo vital y móvil (29.160 pesos). El 18.3% percibe entre uno y dos salarios mínimos, y solo el 3,9% gana más de dos.

A la hora de revisar en qué se van esos ingresos, los estudiantes reconocieron que la alimentación y el higiene componen el rubro que demanda mayor gasto. Detrás aparece el alquiler y en tercer lugar servicios e impuestos.

Los resultados también indicaron, entre otros puntos, que hay un consenso mayoritario para que en el futuro puedan sostenerse modalidades de cursado y exámenes tanto presenciales como virtuales, y que en el sector de las escuelas secundarias hay una recepción positiva que se impone al consultar sobre la temática del voto joven.

Entre los estudiantes de nivel superior aparece una inclinación a retomar las actividades académicas del año que viene de manera mixta. En segundo lugar eligieron la presencialidad dejando en tercer lugar la virtualidad para cursar o rendir.  

"Más allá de las soluciones a problemas puntuales que por supuesto deben pensarse creemos que una alternativa superadora sería la creación de mesas de diálogo con autoridades nacionales, provinciales y locales, que tengan la formalidad de ser una 'Paritaria Estudiantil´ para de esa manera abordar mejor la diversidad de problemas que afectan a quienes estudian en los distintos niveles", sostuvieron desde Estudiantes Evita.