Escuela de Las Flores sufrió el robo n° 13 y no pudo iniciar las clases
Es la escuela donde un policía mató a Pocho Lepratti en 2001. Robaron la grifería de los baños, al día siguiente de la reposición. El personal reclama que le pongan guardia nocturna porque ya asumen como inevitable que el establecimiento sea vandalizado.
La escuela Nº 756, en España y Caña de Ámbar, es la misma en cuyo techo Claudio Pocho Lepratti murió asesinado de un escopetazo policial cuando pedía que no disparen porque había niños en el comedor comunitario. En una de sus paredes, Manuel Belgrano desde un mural proclama "La vida es nada si la libertad se pierde". Este jueves, por segundo día consecutivo, allí no se pudo comenzar con las clases presenciales del ciclo lectivo 2021. El motivo es la imposibilidad de habilitar los baños para alumnos porque por enésima vez ladrones entraron a robar.
Un cartel en la puerta de la escuela avisa que hoy tampoco hay clase porque "se robaron los caños de los baños". Y la escena que halló esta mañana el móvil de Sí 98.9 se completaba con la tarea de un soldador enviado por el FAE (Fondo de Asistencia Educativa) abocado a instalar rejas en las puertas de los baños.
Son alrededor de 600 niños y niñas que están inscriptos en esa escuela y todavía no pudieron iniciar el ciclo lectivo.
Un informe publicado por este medio, el mes pasado, daba cuenta de que esa escuela del barrio Las Flores no estaba en condiciones de volver a la presencialidad porque durante el receso estival habían robado y destrozado inodoros, lavabos, faltaban canillas, luminarias y otros elementos. Esa situación se subsanó, se repusieron todos los sanitarios que faltaban y estaba todo listo para abrir la escuela, pero este martes a la noche los vándalos regresaron y se robaron la grifería.
"Siento impotencia, bronca, porque ayer los chicos tenían que empezar las clases a la mañana, no tenían canillas. Se hizo la grifería y hoy encontramos que de vuelta se la robaron", contó Mónica, portera del establecimiento, a Sí 98.9.
"Veo la tristeza de los chicos, de los padres. Nos da una gran pena, pedimos que no nos sigan robando. No podemos más, necesitamos que nos pongan seguridad porque hoy nos ponen de nuevo la grifería, pero mañana va a pasar lo mismo si no hacen algo", dijo.
La guardia nocturna policial fue levantada en diciembre pasado, y desde entonces el pillaje retornó. En la escuela llevan la cuenta: hubo 13 robos allí en el último año. Antes el botín fueron enseres de cocina, ventiladores, muebles.
"No sabemos si mañana nos encontraremos de nuevo con que robaron la grifería y tengamos que salir a la puerta para volver a decir que no podemos dar clases. Así los padres no querrán mandar más a sus hijos", se afligió la portera de la escuela.
La nota desde la escuela Nº 756, aquí: