La Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a través de su Ministerio de Educación, dispuso este miércoles que los alumnos de las escuelas primarias y secundarias porteñas no podrán utilizar sus teléfonos celulares en el aula y durante las clases.

La medida busca limitar de forma absoluta el uso de estos dispositivos en el nivel inicial y el primario, y regularlos en el secundario, de acuerdo con la cartera.

Para los docentes, la resolución ministerial recomienda el uso responsable del teléfono. Además, se repartirá una guía a cada familia con recomendaciones para reflexionar sobre el uso de tecnologías en casa.

La titular del Ministerio, Mercedes Miguel, explicó que la decisión se encuentra enmarcada en el programa Buenos Aires Aprende.

"Uno de los puntos fundamentales es volver a los aprendizajes fundacionales y para ello es necesario tener la atención plena y máxima de los alumnos en el horario de aprendizaje", sostuvo la funcionaria.