Es rosarino y dejó la vida sedentaria para recorrer el país con su Kombi
Se trata de Marcelo Gattolin quien mediante su canal en la plataforma de videos You Tube transita la geografía argentina buscando historias y curiosidades de quienes habitan nuestro paìs.
Marcelo Gattolín es un rosarino que hasta el 2021 residía en las sierras de Córdoba. Después de tomar una decisión de vida puso en alquiler su casa de Santa Rosa de Calamuchita y partió en una aventura fílmica con Pirpinta, su colorida camioneta Volkswagen Kombi T2, remodelada por él mismo y Lula, su mascota, que lo acompaña por todo el país. Primero fue lanzarse al descubrimiento, y prontamente llegó la pandemia que lo posicionó fuerte en las búsquedas de la plataforma de videos más utilizada en el mundo.
Hubo en ese encierro una necesidad de viajar sin salir de casa. Y fue la imaginación, ayudada por los relatos e imágenes que brindaba Marcelo, que colaboró para que muchos sintieran empatía por él. Sus videos en el canal de YouTube “El señor de la 48” son furor y cuentan con más de 87 mil suscriptores que buscan conocer historias de las más recónditas rutas argentinas. Un formato fílmico que nos releva un país simple, cargado de historias comunes que merecen ser contadas.
“Siempre tuve esa necesidad de irme hacia lugares abiertos, primero busqué en la zona cercana a Rosario, pero no me convencí. Las sierras me tiran y, tras un intento fallido en 2001 en Merlo San Luis por 7 meses, me volví a Rosario. Años después por un tema de salud mi familia hizo una casa en Santa Rosa de Calamuchita, donde después me fui a vivir”, comenta a Rosarioplus sobre su siempre espíritu aventurero.
Vivir en las sierras mejoró mucho su calidad de vida, más allá que Santa Rosa, dice, nunca fue su lugar en el mundo. “Es una sociedad muy conservadora que trata muy mal todo lo que es el tema de la naturaleza, en algunos aspectos fue luchar con molinos de viento; 16 años difíciles, pero resultó mejor que vivir en Rosario entre las industrias y los campos fumigados”, apunta.
Durante 12 años Marcelo tuvo una empresa de sonido y organizaba algunos festivales en esa zona de Córdoba. Esta fue una actividad que tenía pendiente desde su juventud y que pudo concretar. “Mi idea era dejar ese trabajo en 2019 porque me estaba costando a mi salud” explana en cuanto al momento que decidió dedicarse a viajar.
“Grabé el trayecto con el celular, me gustaron los videos que filmé, los subí y la gente los empezó a ver. Les gustó lo que yo había hecho, así que arranqué. Dos años después, el canal ya tiene casi 50 videos con decenas de destinos e historias contadas por Marcelo y por los lugareños de cada punto del mapa que toca”, recuerda sobre los comienzos.
Estando en Merlo a principios de 2020 tomó la decisión de dedicarse a viajar y canceló todos sus trabajos. Al poco tiempo se iniciaba la cuarentena y se volvió a su casa en Córdoba. Por tener contenido de esa provincia mediterránea, mucha gente grande comenzó a ver su canal, como una manera de conectarse con las sierras. Es entonces que empiezan a pedirle que haga más videos de las sierras, pero la cuarentena estaba a pleno auge, en el momento de máximo aislamiento por el Covid-19; ahí nace esta idea de hacer en los videos como que Marcelo llevaba una encomienda a distintos destinos y de paso filmaba esas largas travesías en esas rutas.
“Esto se lo ofrecí a la municipalidad de Santa Rosa, pero no hubo manera que les interesara ni que me gestionaran un permiso para poder mostrar lugares de interés turístico en la zona, para quienes no podían salir, como una manera de acercar el paisaje. Entonces me busqué una habilitación como comisionista y llevaba algunos paquetes gratis y aprovechaba esas salidas para hacer videos”, apunta.
Desde allí el canal creció de manera exponencial, hasta que en octubre de 2020 Marcelo tuvo un infarto que la mantuvo retirado un mes. Cuando volvió hizo un vivo que desbordó el canal, la gente quería saber sobre su salud, qué le había pasado. “Hay una conexión afectiva muy grande con los seguidores”, sostiene.
El Señor de la 48 fue creciendo por la lupita de YouTube, al principio no generó videos virales, la gente ponía Córdoba en el buscador por esa necesidad en la pandemia de estar conectados. “Yo le doy a los videos la información necesaria para apuntar a quienes buscan ese contenido, eso te da un crecimiento sostenido en el tiempo”, explica Marcelo en cuanto a cómo fue ganando terreno en la plataforma.
“Es maravilloso este estilo de vida, a veces el sistema te planea la vida. A veces cuando vos elegís cómo querés vivir encontrás muchas cosas y eliminás otras que son obstáculos, no digo a la felicidad, pero a algunas cosas que uno pueda fluir lo que realmente es o para lo que vino al mundo, agrega sobre su decisión". Y dice: “En los viajes uno aprende de otros modelos de vida distanciados de los que nos marca la sociedad desde que somos pibes. Yo pago precios por esto, como lo hace también el que vive en la ciudad”.
La producción de los videos no es muy compleja: una cámara que filma el camino y otra que lo filma a Marcelo mientras conduce y realiza su relato. “Tener un canal de YouTube en el que se muestra una combi y un tipo de 52 años es difícil, es una red social donde el promedio de edad del que más consume es de 30 y pico”, advierte y argumenta: “Los adultos y los adultos mayores se sienten identificados al verme viajar en una camioneta vieja, a veces un perrito que me acompaña y un relato que trato de que sea pausado”.
“Durante los viajes generalmente duermo en la camioneta y hago mi propia comida. Obtengo un porcentaje de la publicidad que YouTube pone en mis videos que apenas me alcanza para cubrir los gastos del combustible. También recibo un aporte económico de los seguidores que lo hacen por propia voluntad, el cual uso para mejorar los equipos de filmación. De a poco, además, empiezan a sumarse algunos sponsors que bancan el proyecto”, expone.
“La argentina es enorme y con cuatro videos mensuales necesitaría tres vidas para poder cubrir todo. Hoy estoy cada vez más abierto al no plan y que las cosas vayan saliendo de acuerdo a como vengan los azotes”, manifiesta y luego aclara que mucho de lo que es se lo debe a esta ciudad, donde trabajó en radio y agencias de publicidad. “Mi intención es que la gente reconozca el lugar donde vive y lo quiera un poco más, los argentinos renegamos mucho del país que tenemos y todo el tiempo nos comparamos con otros países. Existe un desprecio por lo propio y por lo que tenemos que nos hace mal”, completa.
“Estuve en Radio Fisherton bajo el seudónimo de Marcelo Yugat, también hice algunos reemplazos en Estación del Siglo. Hoy en día, lo que tiene que ver en comunicación, mi modelo es Quique Pesoa”, admite y deja entrever su admiración por el locutor rosarino residente en las sierras cordobesas.