Pocos saben que el mediático, además de ser tripulante de cabina en Aerolíneas Argentinas, es también arquitecto, profesión que ejerció de manera esporádica y ante pedidos específicos principalmente de amigos. Pero ahora despuntó el vicio con el diseño de su propia morada a la que define como "la casa de sus sueños". 

No es para menos, la casa se desarrolla sobre un espejo de agua y presenta un diseño moderno, de líneas firmes que sin embargo parecen ser la continuación del propio paisaje. Prueba de esto es la piscina que parece terminar en el lago que está frente a la casa.

“¡Me estoy haciendo la casa de mis sueños!”, contó feliz Guido Süller y compartió las fotos del lugar que, aseguro, será su “última morada”. “En este lugar cuelgo los guantes y si Dios quiere serán días de regocijo, disfrute y relax”, afirmó en una entrevista brindada a Teleshow. 

Sin embargo, por el momento no todo es relax y alegría, además de los problemas con la constructora que se viene demorando demasiado en la entrega del final de obra, hay algo más que preocupa a Guido. Es que según aseguró por las noches se escucha un lamento proveniente de unas de las habitaciones en donde casualmente -o no- guarda muchos objetos y recuerdos familiares.

“Puse mis pertenencias en un cuarto grande que tengo en planta baja, con llave, esta mi vida entera ahí. Cosas de mis padres, de mi hermana, de Tomasito. Energéticamente no se puede entrar a esa habitación, está tan cargada de toda la historia de mi vida”, explicó y se quebró: “Soy como los payasitos que me nuestro sonriente pero abajo del maquillaje hay una lágrima. Me tocó una vida dura y no tengo vergüenza, me siento orgulloso de resurgir como el ave Fénix de mis cenizas cunado toco fondo”.

“Yo no estoy en contacto con gente esotérica o que hace limpiezas y cosas espirituales y del más allá, pero me gustaría que alguien que viera la nota viniese, porque si voy a empezar a vivir acá, quiero entrar con una casa limpia y no cargada energéticamente con algo que no sé qué es”, dijo Guido, aunque aseguró que de todas maneras, ese cuarto ya no tendrá ninguna otra función más que guardar viejos objetos.