La Escuela Municipal de Danzas abrió las puertas de su nuevo hogar
Un año y medio de obras de reacondicionamiento integral llenaron de ansias a alumnos y profes de la Escuela Municipal de Danza y Arte Escénico Ernesto de Larrechea. Finalmente la espera terminó este viernes con la reapertura. Se cortaron cintas, hubo coreografías y la flamante visita de su ex alumno del Ballet, el bailarín Iñaki Urlezaga.
Durante las obras en 2017, mientras los salones ganaban renovación eléctrica con iluminación led, instalación de un nuevos pisos de madera y remodelación de techos y paredes, mientras las 38 divisiones de los 800 alumnos continuaron practicando danzas y teatro en el Centro Cultural Fontanarrosa y los teatros La Comedia y La Nave. Así como lo hicieron sus jóvenes recibidos en el espacio de producción teatral y los ballets: el Estable Municipal (de danza clásica, jazz y contemporánea), el de Danza Argentinas (folklore y tango) y el Ballet Español.
La casona emplazada en la esquina de Santa Fe y España ya tiene 93 años de funcionamiento continuo con jóvenes y niños todos los días de la semana durante muchas horas en lo que su directora María José Sesma calificó en diálogo con Rosarioplus.com como “un semillero de personas que se desarrollan durante nueve años de sus vidas a través del cuerpo, la exploración grupal y la creatividad”.
En 2013 se incorporó una nueva instancia formativa: los grupos integrales donde los niños que ingresan, de entre 6 y 8 años, trabajan el propio cuerpo en movimiento explorando tanto en danza como en teatro. Luego de esta instancia común, llegados a tercer año, eligen continuar la formación en alguna de las dos disciplinas.
Producto de tantos años de usufructo de todos sus salones, era inminente una reestructuración del espacio, más allá del mantenimiento cotidiano. Entre las obras se hizo una rehabilitación estructural del Gran Salón, incluyendo renovación total de cielorrasos y extensión hacia el frente con habilitación de salida de emergencia sobre calle Santa Fe. El monto total de la obra ascendió a 4.500.000 pesos por parte de la Municipalidad.
“Invertir en una escuela de arte pública por parte del Estado hay que agradecerlo, en un contexto económico tan difícil, porque es un espacio gratuito para todos los chicos de la ciudad”, destacó la directora y docente, quien además resaltó que “muchos de ellos después eligen carreras de teatro o artísticas en su vida adulta, y de Larrechea han salido grandes bailarines que trabajan en ballets de todo el 5 dmundo”.
Sesma recordó el esfuerzo realizado hace un año y medio, de “mucha organización y reacomodamiento” para mudar las actividades de los 800 alumnos y continuar las clases”, a la vez que relató “la alegría de los alumnos ahora que volvieron a su casa renovada, en plena época de vacaciones de invierno para no perder más tiempo. Todo el mundo estaba ansioso por volver, los docentes también”.
Festejo con clases abiertas de danzas en agosto y septiembre
En el marco de su celebración, Larrechea propuso una serie de clases magistrales gratuitas dictadas por docentes de la institución a todo el público durante los sábados de agosto y septiembre.
Entre otras disciplinas, habrá clases de pilates, entrenamiento físico para bailarines, danza clásica, español y teatro-danza. El cupo es limitado con inscripción previa presencial en la Secretaría de la Escuela (Santa Fe 1712), a partir del lunes 29 de julio de 8 a 12 h y de 15 a 19.
La semilla de la historia
En mayo de 1925 se creó el Teatro Infantil Municipal bajo la dirección de Ernesto de Larrechea, que funcionaba en lo que actualmente es El Jardín de los Niños en el parque de la Independencia. Los “pibes artistas”, así reconocidos por sus representaciones en asilos, hospitales y escuelas, necesitaron mayor espacio para su perfeccionamiento. El nuevo lugar fue el llamado Altos del Mercado Central.
Años más tarde, Lucrecia Larrechea de Lobos transformó el teatro en Escuela Municipal de Danzas y Arte Escénico y dio a la institución el nombre de su padre. Por aquel entonces, el edificio se ubicaba en Santa Fe 658. Pasados algunos años, finalmente la escuela pasó a su actual edificio.