La fiesta del teatro pisa las tablas rosarinas

Vuelve la esperada fiesta del teatro a la ciudad. El próximo martes 15 dará comienzo el Festival provincial de artes escénicas en Rosario, que se extenderá hasta el viernes 18 y en el que se podrán ver diversas obras seleccionadas locales y provinciales a precios muy asequibles.

El evento, organizado por el Instituto Nacional del Teatro y el Ministerio de Innovación y Cultura del Gobierno de Santa Fe, reúne en su programación 9 espectáculos teatrales de Rosario.

De la totalidad de las obras de este festival, que se realiza también en Santa Fe y en Venado Tuerto, serán seleccionadas dos que formarán parte de la 31ª Fiesta Nacional del Teatro a realizarse en mayo de este año en la ciudad de Tucumán.

La muestra y selección de obras tendrá lugar en diversas salas y espacios teatrales oficiales e independientes en cada una de sus sedes y  su programación ofrece una amplia variedad de estilos y géneros de las artes escénicas con entradas a precios populares de 30 pesos.

La programación para disfrutar del teatro rosarino es la siguiente:

Leer para Creer. Teatro de la Manzana, (San Juan 1950) 15:00. Gratis.

La obra cuenta la historia de Malena, una niña que vive en un pequeño pueblo. Ella pasa sus días jugando, entre otras cosas, con su Tablet, un objeto que pareciera abarcar el universo entero. Una noche, antes de irse a la cama, algo extraño sucede: un libro mágico y misterioso aparece en su habitación. A partir de ese momento infinidad de personajes comenzarán a hacerse realidad saliendo de los libros, invitándola a formar parte de sus historias, ella se dejará llevar por el rol que le toque de acuerdo al cuento que decida abrir. Malena se reencontrará con sus libros, disfrutando de las aventuras y mundos que anidan en ellos.

Argentina de golpe. La Grieta, (Centeno 1738) 19:30. Gratis.

Obra unipersonal, que cuenta sobre los acontecimientos históricos vividos en el país durante cien años desde el primer gobierno de Julio Roca al primer gobierno democrático de El Dr. Raúl Alfonsín, atravesada por la visión de seis personajes: el inmigrante, el oligarca, el descamisado, el militar, el militante setentista y el desaparecido social.

El Señor Martín. Caras y Caretas, (Corrientes 1518). 21:30

El Señor Martín es una obra de teatro conformada por dos personajes que ponen en foco el vínculo pedagógico que de una manera u otra atraviesa a la mayoría de las personas sin dejar de tener en cuenta a los que no han pasado por un proceso de escolarización dado que las características del vínculo que une a estos personajes es encontrado en diversas organizaciones y puesto en práctica bajo distintas investiduras.

La voluntad. Cultural de Abajo, (Entre Ríos 599). 19:00

Un comandante en la campaña del desierto Argentino se enfrenta con una actriz que quiere salvar a un desertor del ejército que está a punto de ser ejecutado. El texto de Eva Halac es un cóctel de historia Argentina, Shakespeare y contradicciones humanas. Una mezcla provechosa para embriagarse de potente teatro y contar una buena historia.

La transformación permanente del Tabú en Tótem. La Escalera, (9 de Julio 324). 20:30

Un trabajo unipersonal, que pone en escena a través del humor, la ironía, una autorreflexión del personaje como sujeto-sujetado por la cultura. Manipulación, alienación, automatización, su relación mediatizada con las cosas, la saturación de información, la aceleración de los tiempos; y las grietas que ofrece la conexión con el espacio interior, poético y onírico.

Amor puto. Amigos del Arte, (3 de febrero 755). 22:00

La obra Amor Puto escrita por Alejandra Codina y Cristhian Ledesma cuenta la historia de una actriz trans, que tras una discusión por razones laborales entra a su camarín. Enfrentada a su imagen en el espejo se aventura al recitado de versos de Alfonsina Storni. Un llamado la interrumpe y se dispone entonces a hacer un playback de Tico Tico (Ney Matogrosso), el cual también interrumpe para afirmar que ya no quiere más lo que está haciendo.

Carne de juguete. Teatro del Rayo, (Salta 2991). 19:00

-¿Qué les pasa a los muertos en este país?! –dice el Padre en un momento, enojado y perplejo por las voces y conductas de aquellos que no terminan de ausentarse porque no terminan de morir, porque no terminamos de sepultarlos. Esos muertos siguen viniendo para acosar a los vivos, para interrumpirlos en sus vidas simples de consumo y despilfarro. Pero estos muertos no vuelven para matar ni derramar sangre, sino a formular preguntas o, dicho de otra manera, a inquietar el discurso dominante y normalizador de “olvidar y mirar para adelante”. Y serán temibles, pero no por ser terroríficos, sino que sus armas serán el humor y el desatino de aquellos que ya no tienen nada que perder.

Ya estoy solo. Espacio Bravo, (Santiago 150). 20:30

“El mundo estaba endiablado, y el tan solo como siempre. O más, porque ahora estaba lleno de ira. Y la ira es la versión desaforada de la tristeza…” En el umbral donde todo debe ser dicho, un ser humano solo reconoce haber nacido y pagado consecuencias por ese mismo acto. Y nada más.

Matar al diván. Arteón, (Sarmiento 778) 22:00

¿Quién no ha tenido algún pasaje, efímero o prolongado, por el diván de un terapeuta para abordar esa cuota de sufrimiento inseparable de la condición humana? ¿Quién no experimenta curiosidad por saber lo que ocurre en una terapia individual o de parejas? ¿Quién no se preguntó nunca cómo es la vida íntima de su psicólogo? ¿Qué mejor terapia que abordar estas cuestiones que a través de la mirada redentora del humor? Hugo Kovensky, un psicoanalista hipocondríaco, intentará curar a sus pacientes sorteando las intervenciones de su madre, su asistente y su propia enfermedad.

Vittorino Pacheco. La Morada, (San Martín 771 - P.A.). 23:00

Vittorino Pacheco es una obra teatral dramática que roza el absurdo con tintes de comicidad y melancolía, pensada para 1 hora de duración, con tres actores en escena encarnando dos personajes; Vittorino y su “alter ego” el concertista, por un lado, y por el otro Ella. Vittorino Pacheco y su amada; vestidos de novios. Ella re significando la muerte y él tratando a veces de sacarla de su cabeza.

Como dijera Violeta. Centro de Expresiones Contemporáneas, (Sgto. Cabral y el río) 19:00

Como dijera Violeta es una obra de Nuevo Circo que centra su narrativa en Violeta Parra; cantautora, pintora, ceramista y bordadora chilena.  La danza, el teatro, las acrobacias, el circo son un medio para contar, transmitir, recrear todo lo que en ella explotaba abruptamente y que 48 años después de su muerte sigue resonando. Como dijera Violeta no es una biografía, es una historia que tiene a Violeta Parra como eje central de su decir, y como punto de partida para volver a contar, volver a cantar, volver a pintar, volver a denunciar, volver a crear desde otras miradas.

Aprovechar el tiempo. Espacio Bravo, (Santiago 150). 20:30

La relación de un hombre de 80 años con una mujer 30 años menor. Hay solo una cama de una plaza, espacio onírico en el cual el público es cómplice. No hay personajes solo actores que actúan. “Aprovechar el Tiempo” es una obra donde se trata ante todo de no mentir ni engañar. La acción narra desde un impulso sincero.

Jet Lag. Empleados de Comercio, (Corrientes 450). 22:00

Una relación que se rompe y recompone a través del tiempo. Una azafata y una niña como espectadoras de una vida que ya no les pertenece. Jet Lag es una historia de amores desbastados y desgastados, de distancias y cercanías, de épocas pasadas que fueron mejores y devenires no tan inciertos. Es una gran pregunta acerca de las angustias que trae consigo la libertad en un largo vuelo por los distintos momentos de una pareja: el encuentro, la crisis, la distancia, hasta llegar a un futuro que los reencuentra con la esperanza de hallar aquella felicidad que se les escapó en el loop.

Representación nocturna del Marqués de Sebregondi. Centro de Estudios Teatrales, (San Juan 842). 23:00

Representación nocturna del Marqués de Sebregondi es un espectáculo teatral que gira en torno al universo del poeta Osvaldo Lamborghini. Sobre El Marqués de Sebregondi: “Homosexual activo, cocainómano (“paciencia, culo y terror nunca me faltaron”, dice), el Marqués de Sebregondi. Huyente de sus ruinas recaló en estas costas. En el relato su droga la tomaba frente al espejo y después hacía el chiste: “Soy Narciso, el del estanque: estancamiento y desastre”.