La pasta base avanzó en Rosario desde la pandemia y agravó el consumo de paco
Una ONG abocada al problema de adicciones apura la ley que falta en la provincia para profundizar investigación sobre estos consumos y mejorar la respuesta del Estado en salud. Observan que este residuo de cocaína se extendió de manera alarmante en la periferia rosarina y está causando estragos en la vida de niños y jóvenes.
El gobierno de Santa Fe anunció que en los próximos días se enviará a la Legislatura el proyecto de ley en emergencia en adicciones. La iniciativa fue celebrada por distintos sectores, entre ellos, los miembros de la Agencia de Prevención del Consumo de Drogas y Tratamiento Integral de las Adicciones (Aprecod). Mariano Romero, referente de esta Agencia, explicó a Rosarioplus.com que se trata de un “reclamo histórico de las organizaciones, que trabajan en una regulación desde el año 2015”. Sostuvo que su sanción y aplicación es imperante, ya que “la situación en la provincia y sobre todo en Rosario se complejizó con la aparición de la pasta base en los sectores populares. Es una imagen alarmante”.
Romero, que también forma parte de los centros Casa Pueblo, contó que se tornó una postal frecuente en los márgenes de la ciudad ver jóvenes perdidos, formando fumaderos, buscando algún objeto para transformarlo en una pipa útil para consumir el paco. “Hemos visto, en cuanto al consumo, que hay una variante muy compleja que se da por el ingreso de la pasta base en los sectores populares. Esto comenzó luego de la pandemia como señal de la crisis económica. Se trata de residuo de cocaína de muy mala calidad que se fuma. Esta situación tiene un alto impacto, porque su consumo es muy degradante a nivel físico y mental en muy corto plazo. Se modificó el panorama”, dijo Romero.
El referente hizo hincapié en que la realidad social que genera el consumo problemático se sostiene, y si bien no hay una modificación de este indicador, sí bajó la calidad de la droga que circula en los territorios. “Es una imagen alarmante", sostuvo.
Letra de ley
El proyecto que Perotti enviará a la Legislatura es un reclamo histórico de las organizaciones que trabajan por una regulación desde el 2015. Romero indicó que dicha ley busca traducir recursos humanos y económicos poniendo en foco las necesidades de manera más avanzada, tratando también de hacer un trabajo fuerte en la prevención y concientización.
Para el referente en adicciones, la emergencia, más allá de una ley, está de forma fáctica desde hace muchos años, porque hay una población muy grande que demanda ser atendida. “El momento más grave es en los dispositivos residenciales, cuando se debe llevar a cabo una internación. Si la demanda llega a ser muy grande habría gente que se quedaría afuera”, acotó. “En materia de internación no se aumentaron las plazas residenciales. También hay una situación compleja: el desborde de los hospitales generales, más allá que muchos cuentan con guardias permanentes. La situación es mejor que en otros momentos, debido al fuerte trabajo que hicieron las organizaciones. El desafío es una ley que ponga la emergencia allí”.
“La realidad es que existe una buena red de contención, pero debe ser mejorada, sobre todo en los sectores de salud polivalentes en hospitales generales y también en la cantidad y cantidad de los dispositivos. Tal es el caso de dispositivos comunitarios nuevos que no cubren ni un décimo de los barrios populares de Rosario. Es una demanda muy grande más allá de que hay una red asistencial”, finalizó.