Norma López: “Necesitamos superar la fragmentación y avanzar en un esquema de Unidad”
La concejala y vicepresidenta del Partido Justicialista de la provincia, Norma López, manifestó su preocupación frente al avance de la derecha. Fue muy crítica de la gestión de Pablo Javkin, a la que consideró "deslucida". También consideró que al gobierno de Perotti le faltó diálogo.
La concejala y vicepresidenta del Partido Justicialista de la provincia, Norma López, está convencida de una cosa: es imperante la unidad de los sectores populares para impedir que la derecha siga avanzando. La referente de La Corriente celebró el acuerdo local entre Roberto Sukerman y Juan Monteverde y aspiró a que las alianzas se repliquen en otros niveles. “Creo que vamos a confluir porque es muy fuerte lo que significa el Frente de frentes y los distintos sectores de esta derecha organizada, que tienen, además, un sesgo de violencia como nunca antes habíamos visto”. También marcó su rumbo para este año. “Estoy dispuesta a hacer un camino provincial”, puntualizó.
Norma López dialogó con este medio y fue muy crítica de la gestión de Pablo Javkin, a la que definió como “totalmente deslucida, con muy pocos servicios que mejoren la calidad de vida”. No se quedó atrás respecto a la provincia. “Ha faltado diálogo y escucha a la ciudadanía, sobre todo en Rosario con el tema de seguridad”, dijo respecto al gobierno de Omar Perotti.
También se refirió al rol del Concejo Municipal en estos últimos años. “Yo creo que a Pablo se lo ha consentido en muchas acciones que tendrían que haber sido cuestionadas por la base social de la cual nosotros provenimos”, dijo respecto al interbloque Justicialista, del que forma parte. “Eso hace que muchas veces votemos juntos, pero en algunas situaciones no hay puntos de acuerdo. Hemos perdido posibilidades por no haber podido sintetizar las miradas de las políticas públicas”.
- El escenario para las elecciones de este año va tomando forma, ¿cómo lo describirías?
- Como un escenario con mucha garra. Hay que recuperar una agenda que esté al lado de la gente. La política ha tenido muchas contradicciones en este período. A nivel nacional hemos tenido políticas públicas muy importantes, de ampliación de derecho, de generación de empleo, pero con una situación inflacionaria que hace que la gente tenga que salir a trabajar más horas para poder sostener su calidad de vida. La gente la viene piloteando y, en algunos sectores, vienen perdiendo mucho. En la provincia, fuimos activos participantes para que, después de doce años, pueda volver a ganar el peronismo, y la verdad es que ha faltado diálogo y escucha a la ciudadanía, sobre todo en Rosario con el tema de seguridad. Y en el municipio, la gestión del Intendente es totalmente deslucida, con muy pocos servicios que mejoren la calidad de vida de la gente. Lo que quiero decir con mucha garra es que vamos a necesitar muchas convicciones, porque es la primera vez que tenemos un panorama en que la derecha, con una mirada popular, está absolutamente violenta. Nosotros necesitamos poner en valor políticas públicas y recuperar la agenda de la gente. En algún momento, sea por la pandemia, errores propios, la guerra o el hostigamiento de la oposición, la política tuvo un alejamiento. Y nosotros necesitamos volver sobre nuestros pasos y generar una agenda que tenga que ver con los intereses de la sociedad.
- ¿Cómo sería esa agenda?¿Cuáles serían los puntos más importantes de esa agenda de la gente?
- Tema seguridad, tema educación, tema consumos problemáticos y adicciones, la salud y el transporte. Son todos puntos que son profundos pero en que ha habido un desgaste de políticas públicas, parte de la Municipalidad y otra parte de la provincia. Además, es muy difícil pero nosotros tenemos que hacer un esfuerzo para acompañar a las familias rosarinas y a las santafesinas en generar mejores condiciones para que se pueda paliar el tema inflacionario. Son cuestiones que dependen de una economía macro, pero hay acciones en las que nos tenemos que poner de acuerdo. Si los espacios populares y aquellos sectores que creemos en el rol de la política como una cuestión transformadora estamos para mantener el status quo, está todo mal. Por eso me parece que tenemos que generar acciones y estar juntos aquellos que no pensamos totalmente iguales pero sí que valoramos el rol del Estado en favor de los trabajadores y las trabajadoras.
- ¿Cuál va a ser tu rol en estas elecciones?
Yo estoy convencida que quienes tuvimos la posibilidad de competir en el 2021, en un escenario totalmente distinto al del 2019, tenemos que valorar el esfuerzo que hicimos. Todos aquellos que tuvimos votos los tenemos que poner a disposición del movimiento para poder fortalecer una mirada, para sostener el frente, como sea que se vaya a llamar, pero que sea una unidad de sectores populares. Sostener y mejorar el peronismo o esta alianza en la provincia de Santa Fe, con el objetivo claro de ganar Rosario. Yo estoy dispuesta a hacer un camino provincial, pero tenemos que fortalecer estas miradas porque no podemos equivocarnos en esto. Cristina (por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner) habló del efecto de la fragmentación política en los espacios populares. La derecha se une, tiene menos prejuicios que los sectores populares al momento de unirse, con un claro objetivo que es volver a tener un Estado muy pequeño, con el individualismo como meta y con una economía muy salvaje. Lo que nosotros vimos durante el macrismo, que ya lo conocemos, no va a ser esto, van a ser en otras condiciones. Necesitamos superar la fragmentación y avanzar en un esquema de Alianza y de unidad. Creo que estamos a tiempo.
- Ya se dio un paso con la interna que habrá entre Roberto Sukerman y Juan Monteverde, ¿cómo la ves?
- Yo creo que es un buen primer paso. Hay que seguir fortaleciendo los acuerdos para que esa alianza tenga además un programa. Tenemos más coincidencias que diferencias y de eso se trata unir los espacios populares, ¿no? Y eso se tiene que replicar a nivel provincial y nacional. Yo aspiro a que este acuerdo se pueda seguir replicando y creo que vamos a confluir porque es muy fuerte lo que significa el Frente de frentes y los distintos sectores de esta derecha organizada, que tienen, además, un sesgo de violencia como nunca antes habíamos visto.
- ¿Qué balance haces de la gestión de Pablo Javkin?
Sabor a poco. Sobre todas las gestiones tenemos que mirar también lo que significó la pandemia. Eso vale para todos. Yo pensé que el Intendente de la ciudad iba a convocar a todos los sectores para unirnos y generar mejor calidad de vida para los vecinos y vecinas. Pero ha convocado ocasionalmente y para algunos ejes específicos. Creo que en la cuestión de seguridad, por ejemplo, al no convocar a todos los espacios, ni al gobernador, se ha perdido una gran herramienta que significaba generar acciones globales y más jerarquizadas para poder acompañar a nuestros vecinos y vecinas. Y está siempre esto de victimizarse. Creo que ha sido también un error del Intendente, porque se ha victimizado permanentemente y eso te puede dar rédito una, dos veces. Pero cuando esa es la política constante, detrás de eso se esconden las falencias propias en la gestión. La gestión de Pablo es una gestión que ha quedado muy deteriorada. Desde el punto de partida de haber generado acuerdos, eligió hacerlos con la derecha violenta, antiperonista y antipopular. Después le podrá dar el giro o la mirada ideológica, pero en realidad es eso. Quedó como una referencia del Frente de frentes.
- ¿Cómo ves el desempeño del Concejo Municipal durante la intendencia de Javkin? ¿Cómo fue ser oposición?
- En el Concejo Municipal se vieron reflejadas las gestiones de los distintos gobiernos, ¿no? Entonces ahí también había atenciones. Había representantes de la gestión municipal, de la gestión provincial y estábamos quienes creemos que también somos parte de la gestión nacional. Yo creo que a Pablo se lo ha consentido en muchas acciones que tendrían que haber sido cuestionadas por la base social de la cual nosotros provenimos. Yo siempre trato de ser coherente. Si nosotros nos olvidamos de dónde venimos, después perdemos el control de lo que significan los hechos de gobierno concretos. Yo creo que pasó eso. En un momento el Concejo se diluyó tratando de generar acuerdos muy amplios. Sin embargo. el Concejo tiene muchísima importancia en la gestión de Pablo Javkin, porque si hay alguien que ha articulado los consensos para poder sostener y generar acuerdos sostenibles al Intendente es el Concejo a través de su presidenta, María Eugenia Schmuck. Es mucho lo que ha logrado en base a los amplios acuerdos.
- ¿Cómo fue tu relación con tus pares dentro del Interbloque Justicialista?
- Tenemos diálogo con los compañeros y compañeras que formamos parte de la instancia de un interbloque. Ese fue el consenso al que llegamos. Y en ese interbloque hay muchas miradas, y a veces cuesta sintetizar en una. Yo siempre trato de ser coherente del lugar del que provengo y de lo que represento, porque ese es el contrato que hay con la ciudadanía. Eso hace que muchas veces votemos juntos, pero en algunas situaciones no hay puntos de acuerdo. Hoy hay una relación más fortalecida, pero ya es el último año de las gestiones. Creo que hemos perdido posibilidades por no haber podido sintetizar las miradas de las políticas públicas. Hay tensiones, pero siempre con diálogo, algo que yo valoro mucho. Sí me resisto a cuando alguien quiere obstruir tu mirada, cuando alguien quiere negar las miradas, porque el peronismo es una sumatoria de miradas y nuestro eje tiene que ser el rol del Estado al servicio del trabajador y la trabajadora.
- Vos conoces Rosario como periodista, como concejala, como militante. ¿Cómo describirías lo que está pasando hoy en materia de seguridad?
- Es la pregunta. En eso se condensan todas las falencias de la política. Es una pregunta de mucha profundidad. Rosario es absolutamente desigual. Tenemos gente que tiene mucho dinero, que no necesita ser acompañada desde el Estado; tenés la gran masa de los trabajadores que la pelean, que hoy afrontan el tema inflacionario pero para quienes hay muchas políticas públicas de acompañamiento; y después tenés una desigualdad absoluta en lo que significa la pobreza estructural. Y esta gran diferencia, todas estas desigualdades, dan cuenta de dónde tenemos que tener el eje y la concentración de la política. No me gusta ser comentarista, no es mi rol. Pero insisto en que tuvimos falencias de la política y necesitamos generar espacios de contención. Esta problemática no empezó ahora, es de muchos años atrás- Creo que no se valoró a la ciudad, no se la vio como una metrópolis o como una referencia en la región. Y eso se consolidó sin lugar a dudas con acuerdos entre parte de la política, parte de la policía, parte de la delincuencia y parte de la justicia. La justicia tiene que ser una meta nuestra. La justicia tiene que ser una meta de depuración que cumpla con las expectativas de la ciudadanía, que es ser escuchada y ser acompañada. Hoy la justicia convalida muchos acuerdos oscuros de una línea que constituye históricamente el poder en la provincia de Santa Fe. Eso lo tenemos que romper.
- Vos hablas de las falencias de la política. ¿No es frustrante seguir en la política, seguir insistiendo? ¿Dónde están las convicciones? ¿Por qué no decir “bueno listo, ya está, hasta acá llegué”?
- Siempre trato de mirar la historia, porque los procesos populares no son nunca lineales. El peronismo, que es el espacio al cual sigo abrevando, tratando de sostener y fortalecer, es una historia no lineal. Ya conocemos qué ha ocurrido cuando ese movimiento popular se separa de la base de sustento que son los trabajadores. Yo trato de recordar siempre la historia y volver a eso, porque la lucha es eso, ¿no? Y es la vida misma. Uno en la vida tiene tropezones y tiene aciertos, tiene errores, pero cuando tenés responsabilidades sobre otros y otras, hay que doblegar y hay que reforzar ese compromiso. A mí me sirve muchísimo escuchar y hablar, ya sea con los jóvenes, con mis compañeros y compañeras mayores y también con el vecino y la vecina, sean o no compañeros del peronismo. Por ahí hay cosas que me dicen que no siempre me tiene que gustar porque los roles son diferentes. Creo que este momento histórico que estamos atravesando, además, requiere mucho de la disposición de cada uno de nosotros y nosotras. Sean referentes de sectores políticos, sociales, religiosos, etcétera. Pero es necesario, porque puede salir peor. Tenemos que sostener, avanzar y hacer balances permanentemente. No todas las cosas fueron malas, pero sí tenemos que, desde la política, recuperar esta agenda de lo que la gente, los trabajadores, los pibes, las mamás y los papás necesitan. Toda la acción que nosotros desplegamos en cuanto a Estado tiene que volver a estar al servicio de la ciudadanía. Ese no es un desafío, es un compromiso.