Los boliches más polémicos de la ciudad bajo la lupa
Continúa la polémica por el funcionamiento de los after hours y los controles en los locales nocturnos de la ciudad. La controversia se actualizó tras las imputaciones al personal de seguridad de La Tienda, que este jueves fue clausurado definitivamente por la Municipalidad, en el marco de la investigación que intenta determinar qué ocurrió con Gerardo Escobar, quien apareció muerto a una semana de haber sido denunciada su desaparición, pero es una cuestión que viene de larga data: hace años que la actividad nocturna local arrastra críticas por generar problemas en la convivencia urbana.
Este jueves, otra gota se sumó al vaso: se difundió que la municipalidad aprobaba la reapertura del boliche Ay Ramírez! en Arroyito, en cuyas inmediaciones se solían producir desmanes según quejas de vecinos, aunque poco después dio marcha atrás con el permiso. Desde la municipalidad adujeron que se trató de otro empresario que se hacía cargo de la titularidad, y queel permiso se tramitó como bar con amenización musical pero sin actividad bailable.
Lo cierto es que en el Concejo existen proyectos para regular la actividad nocturna desde hace años, pero no se ha sancionado ninguno. El edil Diego Giuliano se quejó sobre esta situación: “Dicen que tiene que haber regulación por parte del Concejo. Hay proyectos de inspecciones y controles pero sin un brazo ejecutivo que haga realidad estas cosas es muy difícil". En la misma línea, el concejal del Frente para la Victoria, Roberto Sukerman, aseguró que “se apunta al Concejo para lavar la imagen del municipio, pero el Concejo no tiene la responsabilidad”. Remarcó: “El municipio no presentó ni un proyecto ni un proyecto sobre la regulación nocturna”.
Mientras se esperan novedades del caso Escobar y continúa pendiente el debate sobre una regulación clara sobre la noche rosarina, Rosarioplus.com hace un repaso de algunos establecimientos nocturnos que fueron foco de problemas. Algunos casos fueron clausurados, cuando ha habido implicancia del establecimiento, y otros casos continúan funcionando al no presentar irregularidades.
Mogambo (Avellaneda y Gálvez). Fue escenario de peleas y muertes. Entre los casos de mayor repercusión está el de Ezequiel Arce, un joven de 17 años que, en marzo de 2007, fue golpeado por personal de seguridad del boliche dentro y fuera del local, lo que le costó la vida. En tanto que otras dos jóvenes, Eliana Salazar, de 19 años, y Carolina Aranda, de 20, murieron baleadas por otra joven tras salir del mismo boliche, en la mañana del 27 de agosto de 2011.
Década (Patio de la Madera). La Municipalidad de Rosario concesionó parte de ese espacio público para un boliche bailable pero a los vecinos nunca les terminó de convencer ya que según las denuncias no dejaba dormir a nadie. Dijeron que las peleas a la salida eran comunes. Por ahora, no está ocupado aunque existe la posibilidad de que vuelva a funcionar.
Esperanto (Presidente Roca y Zeballos). La inauguración de una sede local del boliche porteño generó polémica apenas conocido el proyecto. Los debates sobre este espacio, que suele convocar a jugadores de fútbol y farándula, se extendió por meses. Le dieron la habilitación pero le limitaron el horario, se debatió su apertura como bar con “amenización musical”. Finalmente, ante la fuerte presión de los vecinos, terminó cerrando al poco tiempo.
Zoom (Maipú 800). Un boliche calificado por muchos como “after” que cambió varias veces de nombre, fue escenario del asesinato de Gustavo Serra, un joven de 29 años que recibió ocho balazos el 24 de noviembre de 2012 tras salir del local, en la madrugada, cuando amanecía. Hay ocho estrellas pintadas en el piso donde rebotaron los casquillos del arma. Actualmente en el local hay un gimnasio de Cross fit.
Chiringo (Dorrego al 1000). Jairo Trasante murió el 2 de febrero de 2014 tras ser baleado después de una pelea en Zeballos y Dorrego, la cual se había iniciado en el boliche bailable. La víctima era hermano de Jeremías Trasante, quien fue asesinado en el marco del Triple Crimen.
Jalisco (Eva Perón y Donado). En julio de 2014, Diego Godoy de 19 años fue asesinado luego de mantener una fuerte discusión con otros jóvenes en la puerta del boliche de zona noroeste.
Bogart (Santa Fe y Presidente Roca). La secretaría de Control y Convivencia del municipio rosarino determinó clausurar el cantobar luego de que cuatro jóvenes haitianos que viven en Rosario fueran golpeados por un grupo de personas. En la resolución, el Ejecutivo planteó que “las agresiones estarían originadas en hechos de discriminación”. Actualmente el cantobar está abierto.
La Tienda (Tucumán al 1100). El after quedó involucrado en el crimen de Gerardo Escobar, quien salió del bar el 13 de agosto y cuyo cadáver fue encontrado una semana más tarde en aguas del río Paraná. El personal de seguridad que trabajaba esa noche, cinco personas entre las que había dos policías, fue detenido e imputado: uno como supuesto homicida, los otros cuatro como encubridores. El bar fue clausurado definitivamente tras los indicios que aportó Fiscalía..
Ay Ramírez (Alberdi al 100 bis). En medio del escándalo por la situación de La Tienda, trascendió que el bar nocturno de Arroyito obtuvo una nueva habilitación, tras ser denunciado por ruidos molestos y hechos de violencia, aunque se trata de otros dueños los que buscaron la reapertura. Pero antes que las críticas sonaran fuerte, el Ejecutivo decidió dar marcha atrás con el permiso que habilitaba la reapertura.