Los centros de protección contra la violencia tienen un espacio para la palabra
Un grupo de mujeres de los centros de protección dependientes de la Secretaría de Género y Derechos Humanos participan de un espacio reflexión y creación a través de la literatura, en busca de recuperar la palabra.
En abril comenzó a funcionar un espacio de encuentro literario del que participan mujeres alojadas en los dos Centros de Protección Integral dependientes de la Dirección de Atención y Prevención de las Violencias de Género de la Secretaría de Género y Derechos Humanos municipal.
La iniciativa fue impulsada por la agrupación La palabra colectiva, integrada por solidarias mujeres, escritoras, correctoras y editoras feministas junto a la Municipalidad de Rosario.
En este espacio de reflexión y creación literaria, que se realiza una vez por mes, se propone que circule la palabra con sororidad y como resistencia a la violencia machista, con textos literarios y escrituras de forma creativa y transformadora.
Desde el inicio, las participantes que se sumaron a esta experiencia la consideran positiva y profunda ya que de esta forma pueden empoderarse desde la palabra, desde lo que sienten y pueden expresar.
Los centros de protección municipales albergan a mujeres en situación de violencia de género que corren riesgo de vida y a sus hijos e hijas. Son lugares especializados donde se ponen en juego diferentes sistemas de protección, tanto de su integridad física como psíquica.
El Centro Alicia Moreau, junto al Centro de Protección Integral Casa Amiga, alojan alrededor 50 mujeres en riesgo durante el tiempo necesario hasta restablecer condiciones de seguridad y autonomía en sus vidas y la de sus hijos.
La Palabra Colectiva es una agrupación feminista de base creada en 2019 y abierta a mujeres y disidencias sexuales. Entre las actividades que realiza en territorio, organizó a fines del año pasado una colecta de libros para mujeres en situación de encierro.
La comunidad rosarina respondió ampliamente a la convocatoria y parte de los ejemplares donados fueron remitidos a los centros de protección municipales y a la Unidad de detención Nº 5, entre otros espacios que trabajan con víctimas de violencia de género.
En estas diversas entidades las militantes de la colectiva realizan durante 2022 encuentros de reflexión y acción en relación a la literatura y la cultura, desde una perspectiva horizontal, feminista y de derechos humanos.