Lucas, el pibe que lideró la hazaña del peronismo en Derecho
Lucas González tiene 23 años, es repositor de supermercado y estudiante de Derecho en la Universidad Nacional de Rosario. En una histórica elección que consagró al Frente Patria en dicha casa de altos estudios, esta semana se convirtió en el primer presidente del Centro de Estudiantes por el peronismo, dejando al socialismo con las manos vacías luego de once años.
En diálogo con Rosarioplus.com, Lucas repasó su historia de militancia desde los inicios con apenas 17 años, cuando transitaba sus días como alumno en la Gurruchaga al tiempo que emprendía trabajos informales para costear sus gastos. A los 18 ingresó a la facultad y un año más tarde comenzó a trabajar como repositor externo en distintos supermercados. Hoy divide su tiempo entre el estudio, el trabajo y la militancia.
“Mis viejos no vienen del palo de la militancia y en mi casa la política no era un tema recurrente. Pero creo que no hay que entender la política solo como una cuestión partidaria”, relata Lucas, y ejemplifica: “Cuando yo era chico mi familia no tenía un peso y me acuerdo de ver a mi mama con la remera del Quilmes Rock, vistiéndose como podía, para que yo pueda tener un buen pasar. Y vaya si ese no es un gesto político”.
En este sentido, mencionó: “Empecé a laburar de chico por necesidad y porque mi viejo lo hizo toda su vida y me lo inculcó. Eso también es política”.
Por otro lado, reveló que espera poder hacer una carrera en la política: “Entré a la facultad de Derecho porque creo que es la más adepta para formarse como político”, contó al tiempo que subrayó: “No me mueve una motivación personal. Creo fuertemente en lo colectivo y proyecto no por mí, sino por todos. Si me toca nuevamente ser punta de lanza lo haré y si mi lugar está en otro lado también”.
Familia dividida
Un dato de color en la vida de Lucas es su parentesco directo con Amalia Granata, quien se postula como diputada provincial por el Partido Popular de Santa Fe. “Mi tía me ofreció encabezar su lista de concejales y le dije que no porque la plata no me mueve el piso ni me desvela. No podía dejar de lado mis ideales y tirados a mis compañeros porque ellos son mi sostén”, reveló el flamante presidente del centro de estudiantes en Derecho.
Sin embargo, el joven militante aclaró: “Yo la quiero mucho y hablamos seguido pero no empatizo con ella desde ese lugar. Mi tía tiene como principal bandera la del aborto clandestino y yo estoy parado en el lugar opuesto. Para mí, la política es una herramienta de construcción de los ciudadanos”.
“A su candidatura la juzgo de la misma manera que lo hice con Miguel Del Sel cuando se postuló a gobernador”, agregó y detalló que “estos partidos hacen el proceso inverso a nosotros que militamos de abajo para arriba. Ellos tratan de generar representación de arriba para abajo. Hacen diputado a una persona conocida para ahorrarse el tiempo de generar un cuadro político y eso tiene poco futuro”.
Un batacazo que derrumba mitos
La novedad de las elecciones estudiantiles fue que el peronismo rompió la hegemonía socialista de más de una década y tomó la conducción en Derecho por primera vez en la historia. “Pensamos que el camino era la unidad y la humildad para combatir al neoliberalismo. Tenía que haber humildad por parte de las agrupaciones a la hora de conformar las listas y tenía que haber unidad, no un simple rejunte. Para eso generamos una agenda común mediante la cual propusimos construir una alternativa seria y representativa de los estudiantes, y que no se olvide de todos aquellos que no pueden ingresar a la universidad pública y son los que nos mantienen con los impuestos”, explicó Lucas.
Asimismo, remarcó que “ya no se puede decir que la facultad de Derecho sea antiperonista. Lo que hay que decir es que el peronismo fue en algún momento anti facultad de Derecho; no supo cómo interpelar y empatizar con los estudiantes”. “Nosotros terminamos con la idea de que el peronismo nunca iba a tener representación en esta facultad. No se si esto puede llegar a tener un correlato en las elecciones locales pero al menos demuestra que se puede porque se entendió lo que es la unidad”, concluyó.