Esa tierna ingenuidad que hace protagonistas a los nenes
Momentos entrañables y graciosos protagonizados por los más pequeños, cuya mirada no distingue a veces las personas de carne y hueso de las esculturas
Esos locos bajitos que se incorporan, con los ojos abiertos de par en par. Así como decía Serrat se comportan los más pequeños: con toda su curiosidad investigan y descubren las cosas, pero poco a poco.
Es por eso que a veces les cuesta diferenciar entre las personas de carne y hueso y las esculturas, y es entonces cuando ofrecen algunas instantáneas inigualables, repletas de ternura, que generan la sonrisa. Una hermosa recopilación del sitio Upsocl.com.
Como este pequeño, al que le dio hambre de repente, y no tuvo reparo en probar con lo que tenía más cerca.
O el que se para dudoso de recibir lo que le ofrecen, después de muchas recomendaciones de mamá de no relacionarse con extraños.
Y para jugar, en el círculo se acepta a todos, no se hacen distinciones.
Si hay que echar una mano para que nadie se quede atrás, se echa sin dudar.
Donde hay dos, entran tres, y más si es para compartir lectura.
Y en este banco seguro que todos comparten la misma edad.
“Llevame tan lejos como llegue esta bici”, parece pensar este pequeño
Porque las amistades, a veces, surgen en los lugares más inesperados.