Que no era amor, que era poesía
Aquel joven catalán que empapeló Barcelona en busca de Alba, su amor de una noche, fue solo un invento de otro chico que pretendía ilusionar a la gente
Sin duda, ya no se puede creer en nada. Para todos los románticos a los que la búsqueda del amor emprendida por Álex, un joven catalán, les había tocado el corazón, esta será una desilusionante noticia.
Es que en realidad, Álex se llama Damián, es uruguayo y es trabajador social en Barcelona, y Alba, “ojos bonitos”, es apenas una invención en la mente de este chico que decidió realizar esta acción poética para ilusionar a la gente.
Así que literalmente no existen ni Álex ni Alba. Y literalmente, esta fue una historia de ficción inventada por Damián, que distribuyó alrededor de 50 carteles con un texto de su autoría que contaba una situación bastante creíble por algunas de las calles más concurridas de la ciudad catalana.
Como estaba previsto, el bonito cuento de hadas se viralizó en las redes, llenas de usuarios deseosos de creer en relatos de amor como este. Lo que no calculó el autor de tan original acción fue la multitud de llamadas que recibiría, ya que el número de celular que escribió en el cartel fue el suyo propio, ahora ya fuera de servicio.
Fue así, comunicándose a través de este número, que un medio español consiguió que este chico uruguayo develara su identidad y su intención al distribuir estos carteles: llenar de ilusión a la gente con un relato.
Y aunque el descubrimiento quita un poco la ilusión en tan hermosas actitudes, no hay que quitarle mérito, ya que consiguió conmover a cientos de personas que difundieron su historia, y seguramente, devolvió la confianza en el amor a muchas otras, aunque fuera, eso sí, con alguna que otra mentirijilla.