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El gobernador de Santa Fe Miguel Lifschitz anticipó que se esperará hasta febrero para “acordar una propuesta más concreta” con el gobierno nacional respecto de la deuda que éste mantiene con Santa Fe por los fondos coparticipables retenidos desde 2006, que recientemente la Corte Suprema de Justicia de la Nación ordenó devolver. 

Esta decisión política fue el resultado de la reunión entre el gobernador, el jefe de Gabinete Marcos Peña y con el ministro del Interior Rogelio Frigerio, en la que se buscó definir la instrumentación de la deuda, que superaría los 20 mil millones de pesos, cifra que tendría un fuerte impacto fiscal para el nuevo gobierno. 

“Hablamos sobre una agenda amplia: infraestructura, vivienda, transporte, y tratamos obviamente la coparticipación. Quedamos en esperar un mes que transcurra lo que resta de diciembre y enero para ver cómo se organiza la economía con las nuevas medidas implementadas y las que vendrán, y a partir de allí avanzaremos en una propuesta más concreta”, planteó el santafesino. 

En cierto punto, Lifschitz concede esta prorróga dado que más allá de la abultada deuda, lo cierto es que no se descontará más el 15 por ciento de coparticipación que Nación destinaba a la Ansés: en términos de flujos corrientes, es lo más auspicioso. “Ya está firme el fallo de la Corte en relación al goteo diario del 15 por ciento de acá para adelante”, celebró el gobernador. 

Incluso, el flamante ministro de Economía provincial Gonzalo Saglione había afirmado a Rosarioplus.com que era “inminente” el ingreso de los fondos del 15 por ciento que se destinaba a la Ansés, por lo que se estaba constatando día a día en el goteo diario. 

Lifschitz prefirió hablar de la voluntad de ambas partes para cumplir el fallo de la Corte que obligó a pagar la deuda.“Tenemos la mayor predisposición para encontrar una solución razonable que permita a la provincia ir recuperando sus recursos y de alguna forma también sea viable para el gobierno nacional”, dijo.