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Luis Segura presentó este jueves su “renuncia indeclinable” a la presidencia de la AFA, y a la espera de la comisión normalizadora decidida por la FIFA y que en teoría empezará a conformarse este viernes, la entidad madre del fútbol argentino quedó en estado de acefalía.

Segura presentó su renuncia ante la jueza María Romilda Servini (quien lleva adelante la causa por el manejo de los fondos del Fútbol para Todos y que le había pedido al dirigente que extendiera su mandato, vencido el 30 de junio, hasta la llegada del Comité de Regularización de la FIFA); y también ante la Inspección General de Justicia (IGJ), que tiene designados a dos veedores en la AFA y que oportunamente suspendió las elecciones, también previstas para el 30/6.

La renuncia del ex titular de Argentinos Juniors se suma a la presentada días atrás por el Secretario Ejecutivo, Damián Dupiellet, con lo que la AFA quedó acéfala y en un limbo legal.

En teoría, la comisión normalizadora empezará a conformarse este viernes, cuando los enviados de la FIFA (el suizo Primo Corvaro y la paraguaya Monserrat Giménez, de Conmebol), lleguen al país con una lista de nombres posibles para integrar el nuevo cuerpo.

Se descuenta que estará encabezada por el actual titular del Tribunal de Disciplina, Fernando Mitjans (de estrecha relación con el presidente de la FIFA, el suizo Gianni Infantino); pero para el resto del Comité los nombres que circulan son varios (Liliana Ripoll, ex síndico de Racing Club; el ex futbolista Daniel Bertoni; el ex titular de Lanús Alejandro Marón) y ninguno está confirmado. 

Al nuevo cuerpo -que tendrá mandato por un año- le toca la tarea de resolver la profunda crisis económica y política que atraviesa la AFA y, también, de aprobar el formato de Súperliga decidido el miércoles por los dirigentes del fútbol argentino en una Asamblea Extraordinaria.

Este último tema genera versiones contrapuestas en los pasillos de la AFA: mientras algunos sostienen que será un “mero trámite”, otros -menos optimistas- advierten la posibilidad de un rechazo a la Súperliga por parte de la FIFA, lo que desembocaría en el enésimo conflicto.

Como fuere, la permanencia de Segura pendía de un hilo desde el mismo momento en que, el pasado 24 de junio, la FIFA decidió separarlo del cargo y reemplazarlo con un interinato de Dupiellet. Aquella vez, Servini ordenó rechazar la intervención de la entidad máxima del fútbol mundial y le pidió al ex dirigente de Argentinos Juniors -a quien días antes había procesado en la causa del FpT-, que permaneciera en el cargo hasta la llegada del Comité de Regularización.