El candidato a senador por el Frente Progresista, Hermes Binner, fue una de las sorpresas de las PASO nacionales que se realizaron este domingo. El ex gobernador e intendente de Rosario experimenta la peor derrota electoral que le ha tocado en su carrera. Esta mañana, en declaraciones a la prensa, atribuyó su escaso desempeño al hecho de ir con boleta corta. “La boleta sábana nos jugó en contra”, dijo, y pero aseguró que tiene esperanzas de que en las generales de octubre su situación mejore.

“Estamos en condiciones de revertir este resultado, en donde sin dudas hemos sido perjudicado por el sistema de boleta sábana, que nos jugó en contra”, señaló Binner acerca del 13,3 por ciento de votos que sacó y que lo dejó lejos del duelo que se suponía iba a sostener contra el candidato del PRO al Senado, Carlos Reutemann, quien lo superó por 230 mil votos.

”Hay algunas dificultades que son insoslayables, como el nivel de la votación misma: en esta elección no se definían cargos, se definían candidaturas. La gente eligió fundamentalmente presidente y la boleta sábana fue eficaz para llevar adelante una serie de nombres que nosotros en Santa Fe lo hemos superado con la boleta corta", entendió.

Con el resultado puesto, ahora Binner aceptó que haber prescindido de un candidato a presidente definido en su boleta lo perjudicó en el cuarto oscuro. No obstante, apeló a los antecedentes que vivido en cuanto a elecciones primarias como para plantar allí su ilusión de recuperación. “En las elecciones anteriores, como en la del 2007 en las que las PASO nos dio por debajo de lo esperado después, en la elección general, se revirtió. En el año 2011 pasó lo mismo con Antonio Bonfatti. En las PASO le dio un número, con menos votos de los que se esperaba, y en la general se consagró gobernador. Y algo parecido pasó con Miguel Lifschitz", recordó.

También cuando fue precandidato a presidente en 2011, junto a Norma Morandini, el socialista apenas superó el 10 por ciento de los votos en esas primarias. Luego, en la general, alcanzó el segundo lugar con casi el 17 por ciento.

Binner admitió que “hubo cosas que se hicieron bien, pero también otras que se hicieron mal. Tenemos que escuchar, mejorar y avanzar, porque la gente no se equivoca cuando vota”, exhortó.

De aquí en más, Binner tiene dos meses para revertir este desempeño que lo dejó en un inesperado cuarto lugar. “Habrá que salir con la tijerita si es necesario”, consideró como estrategia al comprobar que en esta elección la prioridad del votante ha sido definir su voto a presidente.