En el 22,7 por ciento de los hogares rosarinos relevados por el Instituto Provincial de Estadística y Censos (Ipec) hubo que gastar lo que habían ahorrado en los últimos tres meses. No cabe indagar en las razones que llevaron a esas familias a tener que romper el chanchito ni echar mano abajo del colchón. El informe del organismo estadístico no lo revela.

Lo que exhibe dicho sondeo es la evolución de distintos aspectos de la economía familiar en los hogares del aglomerado Gran Rosario, desde 2003 hasta la primera mitad de 2014, informe que fue publicado en los últimos días y del que Rosarioplus.com viene dando cuenta en sucesivas entregas, como podrás comprobar a continuación de esta nota. 

La curva de los que no pudieron preservar sus ahorros, o que decidieron liquidarlos quizás, se mantiene con altibajos oscilantes entre el 8,9% (2012) y el 22,7% (2014). Esta porción de la población tiene su componente estacional: los picos de mayor utilización de ahorros se ha dado en casi todos los años en el 4º trimestre, o en el 1º, esto es, durante los meses que coinciden con el verano y, por lo tanto, con los viajes de vacaciones.

Otra lectura menos hedonista de lo que sugieren las cifras puede deberse a problemas de caja en al economía familiar. Con todo, la decisión de usar los ahorros muestra cierto crecimiento desde 2003. Debe tenerse en cuenta que hasta mediados de 2007, los que echaron mano al tesoro fueron en promedio el 12,2%. Desde ese año hasta principios de 2012, fueron el 14,6%. Y desde el segundo trimestre de 2012 hasta el cuarto trimestre de 2014 esta variable aumentó desde un 8,9% hasta el 22,7%. 

Por otra parte, observados según el sector al que pertenecen según nivel de ingresos, el Ipec concluyó en que a mayor quintil del ingreso per cápita familiar del hogar, aumenta el porcentaje de hogares cuyos miembros han tenido que gastar lo ahorrado en los tres meses anteriores. 

En los hogares donde hay mayores ingresos (quintil 1), el 12,8% usó sus ahorros, y de allí hacia los sectores de menos recursos, esta actitud aumenta hasta el 14,8% en el caso del quintil 5, el más bajo de todos.