El pronóstico de los últimos días falló, y el viernes llega bien fresco, con una mañana que anticipa el otoño.

Conviene abrigarse sin reparos, porque es uno de esos días en los que el cambio de clima sorprende y regala el primer resfrío del año. Son 11ºC de mínima, y de ahí sube un poco, no mucho tampoco: serán 21ºC de máxima. 

Cielo algo nublado, con sol tímido. Viento leve desde el este. Y el preludio de un fin de semana algo más cálido, pero ya en el tono de un verano que se despide. El sábado 25ºC de máxima; y el domingo, 28ºC. Pero eso sí, no hay lluvia en los planes del cielo.