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El Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS) realizó este martes una presentación ante el Tribunal Electoral de la Provincia a través de la cual solicitó que "se respete lo dispuesto en el Código Nacional Electoral, que establece que las urnas solamente se pueden abrir ante determinadas situaciones. Esto no significa que no se abra ninguna, sino aquellas en las que haya inconsistencia en la información", explicó Carlos Fascendini, quien junto con Eduardo Di Pollina, Maximiliano Pullaro y Santiago Mascheroni, acompañó a los apoderados de la fuerza. Pasadas las nueve de la noche se supo que el pedido del oficialismo surtió efecto.

El Tribunal Electoral definió que sólo se contarán voto a voto las actas cuestionadas. Algo similar a lo que ocurrió en las Paso. 

"No ha habido una sola denuncia de irregularidad en todo el desarrollo del comicio ni en el escrutinio provisorio", indicó Di Pollina. "Aquí estamos ante una situación que va más allá de los límites de Santa Fe. Los intereses que están detrás de Mauricio Macri -advirtió- buscan interferir en la institucionalidad de nuestra provincia porque el próximo sábado hay cierre de listas nacionales y el 5 de julio hay elecciones en la ciudad de Buenos Aires, donde se juega su futuro político. Por eso el resultado electoral de Santa Fe es decisivo y el PRO quiere dilatar el escrutinio definitivo de estas elecciones", afirmó.

Di Pollina recordó que "sólo el 5 por ciento de las urnas no fue computado por decisión del Tribunal Electoral en función de alguna causa técnica. Es un porcentaje previsto en cualquier elección y se va a resolver en el escrutinio definitivo que se iniciará mañana con total normalidad y sin necesidad de acogerse a ninguna norma excepcional".

Al respecto, añadió que "los datos de cada mesa están disponibles por sextuplicado: los tienen 5 partidos políticos más las autoridades de mesa. Por lo tanto, se pueden verificar claramente los resultados. Cuando la documentación existente coincide -acta y certificados de escrutinio de los fiscales-, se puede dar por válido el resultado de cada urna; si llegara a haber alguna diferencia entre la documentación pertinente se abre la urna y se cuentan los votos".

"Nosotros somos los principales interesados en que haya transparencia porque queremos garantizar la legitimidad del triunfo del Frente Progresista en las elecciones", resaltó Di Pollina.

El FPCyS precisó en su escrito que el Código Nacional Electoral establece en qué casos se pueden abrir las urnas: "Cuando faltan firmas en las actas, cuando falta algún resultado, o cuando hay alguna diferencia notoria respecto de las actas que integran la misma escuela, un partido político puede pedir el recuento de los votos, y el juez electoral o el Tribunal Electoral en este caso, determina que así sea".

La presentación también menciona los dichos del Director Nacional Electoral, Alejandro Tulio, quien al ser consultado sobre este tema, declaró públicamente: "La ley establece los únicos casos en los que se puede abrir la urna. Por lo tanto, una eventual apertura total de las urnas no estaría en este caso amparada bajo el paraguas de la ley; sería objetable por no contar con sustento legal".

Los apoderados del FPCyS que firmaron la presentación son Carlos Montenegro, José Romero Acuña, Joaquín Blanco, Eduardo Nini, Fernando Peverengo y Diego Herrera.