Para que Messi y compañía jueguen en Rosario
La Selección Argentina volvió a jugar en el Interior un partido por Eliminatorias, eligiendo a Córdoba como escenario. Y desde la AFA anticiparon que, muy posiblemente, para recibir a Uruguay en la próxima fecha, que se disputará en septiembre, se opte una vez más por salir de la Capital Federal. Mendoza y, otra vez, Córdoba, son las opciones que picaron en punta. ¿Y Rosario?
La primera y única vez que Argentina jugó por Eliminatorias en la ciudad fue el 5 de septiembre de 2009, cuando el equipo que dirigía Diego Armando Maradona cayó sin atenuantes ante Brasil por 3 a 1 en el césped del Gigante de Arroyito. Fue debut y despedida, la Albiceleste no volvió más a Rosario, ni siquiera durante la Copa América del 2011.
Para que eso cambie y los rosarinos puedan volver a disfrutar de Messi y compañía, desde el Concejo quieren impulsar a la ciudad como futura sede de algún partido de Eliminatorias del equipo del Tata Martino. El concejal Carlos Cossia presentará este jueves un proyecto que permita realizar las gestiones necesarias ante la AFA para que Rosario sea una de las sedes para los partidos oficiales de la Selección Argentina en la eliminatoria sudamericana rumbo a la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018 y posteriores competiciones.
El edil pretende sumar el apoyo de los distintos bloques que conforman el Legislativo. "La ciudad de Rosario es una de la ciudades más futboleras del mundo, y por ello estoy seguro que los rosarinos nos merecemos la oportunidad de vivir y disfrutar de estas oportunidades. Además la ciudad ha hecho y está haciendo un gran aporte deportivo a nuestra selección”, razonó Cossia.
Seguramente, antes de eso el Concejo tenga que expedirse sobre otro asunto que es una razón de peso para entender porqué la Selección no vuelve a Rosario: la Tasa de Espectáculos. Hoy la Municipalidad cobra por este concepto el 5,5 por ciento de la recaudación bruta de un espectáculo. Esta semana, la intendenta Mónica Fein prometió enviar al Concejo un proyecto para modificar ese gravamen y reducir el imponible al 1,5 por ciento de la recaudación, y hasta la posibilidad de exceptuar del pago si el espectáculo en cuestión promociona de alguna manera la cultura rosarina.