"Spider-Man: No Way Home": cuál es la clave del éxito de la nueva peli de Marvel
Tras varias semanas en cartelera, logró convertirse en un antes y un después para el género de superhéroes. ¿Sorprende? Ni un poco. RosarioPlus.com realizó un repaso por la historia de este entrañable personaje
Nos encontramos en la década de los 60, plena “Edad de Plata” de los comics, donde por cuestiones de marketing se empezaron a refritar viejos conceptos de superhéroes, dándole nuevos orígenes e identidades. El público adolescente se vio atraído por estas historias de personajes básicamente invencibles en medio de una crisis global como lo era la guerra fría y la permanente amenaza de una posible nueva explosión nuclear en algún lugar del globo. Estos jóvenes encontraban un refugio dentro de los comics y sus arcos argumentativos donde se sentían protegidos por aquellas figuras que podían salvar a todos.
Hacía un tiempo tiempo el comic había tomado popularidad fundamentalmente porque aparecen las figuras de los “sidekicks”, esos niños o adolescentes que acompañaban al superhéroe y en los cuales se podían sentir identificados. Si, Batman no podía solo y Robin era la representación de la alegría y los colores que nuestro caballero oscuro necesitaba para estabilizarse. Sin embargo, no eran más que simples compañeros del personaje principal y no llegaron a tener nunca el verdadero protagonismo en las situaciones. Hasta que alguien hizo un clic: Stan Lee vio ese hueco que el cómic no estaba cumpliendo en su rol social y creo junto a Steve Ditko un superhéroe joven, adolescente, con problemas escolares, familiares en el cual el lector podía sentirse identificado en su cotidianeidad.
La primera aparición de Spiderman fue en agosto de 1962 en el comic “Amazing Fantasy” n°15 pero debido a su gran éxito Marvel decidió producir una serie solo para él llamada The Amazing Spiderman que fue publicado en marzo de 1963. Su personalidad bromista, amable, optimista y creativa crea una empatía con el lector y sumado a sus vivencias en los problemas cotidianos atrajeron al público inmediatamente, contrastando con cualquier arquetipo de superhéroe que había en la industria hasta ese momento. Incluso llegó a ser considerado como uno de los mejores personajes de todos los tiempos, siendo un éxito en series animadas, películas, videojuegos, obras literarias además del comic.
Si hacemos un repaso por sus películas todos recordaremos la primer saga, con un joven Tobey Maguire interpretando a Peter Parker, un Spiderman que si bien la nostalgia de ser el primero lo rescata de bajos puntajes no fue explotado adecuadamente. Peter Parker fue mordido por una araña radioactiva, pero antes de eso era una de las mentes más inteligentes del mundo Marvel, eso le permitió al momento de adquirir sus poderes poder crear ciertos objetos como el lanzador de telarañas, el cual sumado a su rapidez en los cálculos y potenciado por ese “instinto arácnido” le permite columpiarse por los edificios de Nueva York sin problema alguno. Por eso la idea de que el primer Peter Parker generara telaraña solo deja un hueco en la trama de “sos muy inteligente pero sin motivo alguno lo remarcamos durante las películas, más que para resolver alguna que otra cosa”.
Un segundo Peter aparece en escena cuando Sony, dueño de los derechos, entiende que Spiderman es sinónimo de ganancias. Ahí contrata a Andrew Garfield para vestirse con las mallas rojas y azules. Nos presenta un muchacho más joven, más bromista, más cercano de ese personaje que se podía apreciar en los comics. Ahora sí, para muchos, comenzó a explotarse su inteligencia durante las películas. Sin embargo, tuvieron mala suerte con la recepción del público. Muchos se lo atribuyen a un mal desarrollo en los villanos. Además, Disney había comenzado la cruzada de conseguir la mayor cantidad de franquicias, una de ellas fue Marvel. Al adquirirlo comenzó a crear su "universo expandido" de películas donde todo sucede en el mismo lugar.
Llegamos al tercer y actual Hombre Araña, interpretado por un actor aún más joven como lo es Tom Holland. Esta vez no se gastaron en explicar el trasfondo del héroe, ya todos conocemos la historia del asesinato de su Tio Ben lo cual lleva a decidirse a transformarse en ese salvador de los necesitados. El personaje fue introducido en pleno conflicto de una historia ya desarrollada en diversas películas de Marvel a través de los años, pero su participación toma un protagonismo total. Todos gritamos en el cine al verlo aparecer peleando contra Capitán América, a quien luego le llegó su propia película.
En diciembre de 2021 se estrenó ya la tercera entrega de esta versión titulada “Spiderman: No Way to Home”. Una de las más grandes apuestas en una coproducción de Disney-Marvel-Sony. Mucho se habló antes de la película, posibilidades había muchas y recursos sobraban, ahora: ¿cómo hacer que todo funcione? Sin pretender ser una obra maestra argumentativa, la película apunta a contar una historia sencilla y llevadera que sigue una línea de coherencia durante toda la trama y cuenta con mucho “fanservice”.
En las salas se escuchaban gritos de emoción de parte de todos aquellos fanáticos de nuestro querido “Spidy”, les dieron emociones durante dos horas y media sin complicarse con giros argumentativos complicados. Gracias a eso pudieron ordenar todo lo que querían mostrarnos. Además de grandes momentos en los que podemos volver a encontrar ese personaje de los cómics, que no solo hacen reír sino que también resuelve problemas con ayuda de su inteligencia aplicando matemáticas, física y humor.
A estas películas hay que mirarlas más de una vez. La primera como fanático, sin ser objetivo y pasada la sorpresa analizar cada detalle de una de las mejores películas de Marvel, que esta vez no siguió su ecuación totalmente pulida de éxito en películas de superhéroes sino que jugó fuerte e inteligente. Salió ganando y una vez más puso en lo más alto a ese personaje que todos conocemos y amamos.