A 10 años de “Stephanie", la primera película nacional que se estrenó vía streaming
Este 22 de diciembre se cumplen diez años del estreno de la primera película nacional, y también la primera en habla hispana que se transmitió vía streaming en alta definición. Se trató de “Stephanie”: la ópera prima de Maximiliano Gerscovich protagonizada por Antonio Birabent y Soledad Fandiño, con actores de la talla de Carlos Echevarría, Juan Minujín, Javier Lorenzo, Gustavo Monje, entre otros.
Algo muy disruptivo para la época, ya que sólo los músicos habían iniciado este camino a través de las plataformas digitales. Pero en el cine era algo totalmente impensado.
“Trabajar en Stephanie fue distinto. El planteo, la forma y el fondo de la historia no era común. Maxi, el director, tuvo una idea que era original y extraña. Al mismo tiempo muy difícil y muy fácil de actuar. A mí me tocó el rol principal y estaba en muchísimas escenas. La película tiene algo onírico y el rodaje también, como si un espíritu contagiara al otro inevitablemente. Ahora, a tantos años de haberla filmado, me entero de que más de cinco millones de personas la han visto a través de la red. Me da alegría y esperanza al mismo tiempo. Creo que hacen falta más películas como ésta”, comenta Antonio Birabent.
El largometraje se estrenó en 2011 simultáneamente en la plataforma Cuevana y en la web de la película, en formato online con opción de descarga en alta definición. Stephanie, fue ganadora del premio Mejor Director en el Festival Internacional de Cine y Video Independiente de Nueva York de 2005. Fue uno de los primeros largometrajes que se filmaron íntegramente en HD (1920×1080) profesional en Latinoamérica en Argentina.
“En el año 2021, una película realizada a principios de siglo luce actual, en su imagen, en su montaje y, sobre todo, en su nada explícita forma de contar una historia. En Stephanie hay también innovaciones en el lenguaje del cine, específicamente en el desplazamiento del punto de vista de la narración en off, una renovación nunca antes vista de este clásico recurso narrativo: un personaje cuenta una historia que le sucedió ese mismo día y las imágenes que ilustran el relato no corresponden a su recuerdo unívoco sino a la pluralidad de lo que imaginan otros cuatro personajes que escuchan esa historia, dando lugar a un montaje rigurosamente ordenado de cuatro diferentes (pero similares) escenarios, vestuarios, fotografía y, sobre todo, cuatro actrices que interpretan a Stephanie, siendo sólo una de ellas la auténtica, que es lo que se sugiere desde el comienzo y sólo sobre el final se desarrolla abiertamente, aunque se deje al espectador la posibilidad de más de una interpretación” resume Maximiliano Gerscovich en cuanto al eje de la película.
Una noche de póker; cinco amigos comparten un relato sobre el encuentro de uno de ellos con una mujer del pasado, Stephanie, del que otro de los jugadores es, secreta y fatalmente, parte. De eso va la producción independiente rodada en sólo ocho días en locaciones reales de la ciudad de Buenos Aires, a fines de 2004.
Cuentan sus realizadores: “Tenemos una gran expectativa de que, en este aniversario, Stephanie vuelva a la consideración del medio cinematográfico y de los medios especializados, y ocupe el lugar que merece a la hora de ponderar las obras audiovisuales que nos ha dejado este nuevo siglo y han contribuido a expandir el horizonte de un arte que parecía ser todo del siglo XX. Sería un acto de justicia para con lo que le queda a nuestro país al momento de repasar su cultura más reciente.”