La película de terror Midsommar llegó a Netflix y sigue batiendo récords
Después de identificar que uno de los géneros preferidos de sus usuarios es el terror, Netflix comenzó a apostar cada vez más a este tipo de producciones. Para eso, sumó a su catálogo uno de los films catalogados como de los más impactante de la historia: "Midsommar: el terror no espera la noche".
La película, dirigida por Ari Aster, llegó a los cines en 2019 y desde ahí es un gran éxito. Su paso por la pantalla grande resultó más que rentable pues la recaudación mundial casi quintuplicó su presupuesto: la película costó unos 9 millones de dólares y la taquilla superó los 42 millones. Tras ese fructífero antecedente, y después de haber pasado por otras plataformas de streaming, Midsommar llegó a Netflix el pasado 19 de marzo.
La versión disponible en la plataforma, la misma que llegó a los cines, tiene una duración de 147 minutos. Pero existe otro montaje, hecho por el director, de 171 minutos. Entre ambas películas existen varias diferencias, pero lo más significativo es que la versión más extensa tiene escenas bastante difíciles de tolerar por su violencia y su sangre.
"Una mujer afligida acompaña a su novio y sus compañeros de la universidad a una remota aldea sueca que no es la comuna idílica que aparenta ser", dice la sinopsis oficial de Netflix.
Los jóvenes protagonistas de la historia son Dani y Christian. La pareja está atravesando una fuerte crisis que pone en peligro su relación. Los amigos de él creen que el romance ya no tiene arreglo y se lo hacen saber. Pero Christian decide invitar a su novia a un viaje que iba a ser solo para compartir con su grupo de amigos y hacer un último intento de reconciliación.
Es así que viajan a la ciudad sueca de Hårga, lugar natal de uno de sus amigos. Mientras algunos buscan ahondar en sus investigaciones sobre las fiestas del solsticio de verano en Europa, y otros de los jóvenes busca acostarse con el mayor número de mujeres posible, el aparente paraíso comienza a transformarse en una auténtica pesadilla en donde las tradiciones de la comuna por las fiestas de Midsommar tienen otra agenda para los visitantes.